OkSalud
Beneficios y usos

¿Qué es la apiterapia?

Las abejas producen sustancias beneficiosas para nuestro organismo como la miel o el propóleo y la apitoxina, su propio veneno

Algunos riesgos asociados con esta terapia son las alergias o las reacciones adversas

Los humanos tenemos una relación muy importante con las abejas, no sólo por su función polinizadora primordial en la naturaleza, sino también por el aprovechamiento y explotación de los productos que producen. Algunos de esos elementos están presentes en nuestra dieta diaria, como la miel, la jalea real o el propóleo.

La apiterapia es el uso medicinal de los productos elaborados por abejas y algunos que también podemos encontrar en un panal: miel, jalea real, pan de abeja, cera, propóleos, veneno de abeja, larvas de zángano, abejas enteras, aire de la colmena o el polen. A estos elementos se les atribuyen propiedades que ayudan a acelerar la cura de enfermedades estimulando las defensas del organismo y mejorando el estado de ánimo.

Aunque es un tratamiento que se remonta al Antiguo Egipto, Grecia o China, nunca ha sido avalado por la comunidad médica, ya que los diferentes métodos y elementos usados en la apiterapia conllevan algunos riesgos. Para las personas alérgicas a los productos de la abeja, la apiterapia puede ser peligrosa.

¿Cuáles son sus beneficios?

Algunos de los componentes encontrados en las colmenas se puede utilizar para tratar diferentes afecciones como aliviar el dolor de la artritis, curar heridas, ayudar con las alergias, tratar afecciones inmunes y neurológicas, regular la función tiroidea o reducir la gingivitis y la placa dental, entre otras.

La compleja mezcla de los componentes de la miel le otorga propiedades especiales que favorecen la curación de muchas dolencias y proporciona salud y bienestar a quien la consume. Está comprobado que la miel posee cualidades analgésicas, laxantes, antisépticas, diuréticas, antioxidantes y expectorantes, entre otras. Todo ello gracias a la presencia de minerales como el calcio, el hierro o el magnesio. En apiterapia, la miel se usa para conseguir beneficios y mejorar procesos de curación como aumentar la energía, reforzar la respuesta del sistema Inmune, mejorar de la salud digestiva y reforzar la acción antibacteriana.

La apitoxina o veneno de abejas se utiliza para prevenir y tratar enfermedades como la artritis o la esclerosis múltiple. La picadura de las abejas produce una inflamación que estimula la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo para proceder con la desinflamación. El veneno de abeja ofrece un efecto desinflamante que suele actuar sobre huesos, articulaciones y músculos. También es un gran dilatador de los vasos sanguíneos, y tiene propiedades anticoagulantes y antiarrítmicas.

Este veneno se puede inocular mediante inyecciones o con el propio aguijón. Esta es la parte más peligrosa de la apiterapia, ya que en caso de alergia no reconocida, se puede llegar a producir un shock anafiláctico.
El polen de abeja es rico en aminoácidos libres, azúcares y enzimas. Se ha puesto de moda como superalimento y su consumo estimula todas las funciones metabólicas del cuerpo. Aunque se recomienda una o dos cucharadas diarias, la dosis de consumo depende de nuestras necesidades y estado en general. Algunos usos terapéuticos registrados del polen de abeja son: antidepresivo, modulador del apetito, mejora la salud del cerebro, corazón, hígado y próstata, antihipertensivo y ayudar a combatir la diarrea, el estreñimiento y la pérdida de memoria

El propóleo o propolis es una sustancia resinosa que producen las abejas para proteger sus colmenas de hongos y bacterias. En el blog de promofarma cuentan que es un excelente antiséptico y antibiótico natural gracias a su contenido en flavonoides (galangina), resinas y bálsamos, cera de abeja, aceites esenciales, polen, minerales como hierro y vitaminas (A y B). Tiene, entre otras, propiedades antivíricas, cicatrizantes, antiinflamatorias, antibióticas y antifúngicas.

La Jalea Real es una sustancia fabricada por las abejas que sirve como alimento a las abejas obreras. Está compuesta por proteínas, azúcares y lípidos y contiene vitaminas del grupo B, y ácido fólico por lo que es un excelente complemento alimentario en estados de debilidad o agotamiento físico o psíquico y, además, presenta una acción estimulante del metabolismo, mejorando el apetito y el estado general del organismo. Nos aporta energía y vitalidad, aumenta las defensas, es buena para la piel, es antioxidante, mejora la memoria y combate la depresión.