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Una nueva diana para “disparar” al cáncer de páncreas

Encuentran una nueva vía de señalización molecular que podría servir para diseñar nuevas terapias

Es aplicable en formas agresivas de cáncer

Investigadores del Centro Kimmel para el Cáncer de la Universidad Johns Hopkins han identificado una nueva ruta de señalización celular que podría ser la base para diseñar nuevos tratamientos para el cáncer de páncreas agresivo.

En estudios llevados a cabo en un laboratorio con líneas celulares de cáncer de páncreas humano y modelos animales genéticamente modificados, los investigadores descubrieron que las funciones de la proteína conocida como HMGA1 incluyen el “encendido y apagado” de genes que son necesarios para que las células tumorales se multipliquen de forma descontrolada y acaben formando tumores.   

Uno de esos genes media en la producción del factor de crecimiento de fibroblastos 19, que secretan las células cancerosas. Este factor no solamente proporciona una señal que hace que las células proliferen rápidamente e invadan los tejidos de su entorno, además, en combinación con HMGA1 colabora para construir paredes densas y fibrosas que protegen a las células malignas. Esa pared se denomina estroma. 

Los tumores del cáncer de páncreas son de los pocos que forman un estroma denso, suficiente para crear una barrera que impide que los medicamentos lleguen al tumor.

Cuando los cientificos silenciaron HMGA1 o bien interrumpieron las señales del factor FGF19 en los modelos animales, las células tumorales mostraron un crecimiento mucho menor y se formó menos estroma. Esto indica que los medicamentos que bloqueen el factor -ya hay algunos disponibles para tratar otras enfermedades- podrían utilizarse con esta nueva indicación. Los estudios genéticos que se han llevado a cabo hasta el momento indican que hasta una cuarta parte de los tejidos de cáncer de páncreas humanos tienen niveles elevados tanto de la proteína como del factor de crecimiento en cuestión. 

Las conclusiones de este trabajo se han dado a conocer en la revista científica Journal of Clinical Investigation. 

Linda Rezar, parte del equipo de investigación y profesora en la Universidad Johns Hopkins, ha recordado que el cáncer de páncreas es la causa de “uno de los tumores más recalcitrantes, para los cuales no hay realmente terapias eficaces”. Muchos de los pacientes fallecen entre seis y doce meses después del diagnóstico, ha añadido, “y los datos genómicos indican que los pacientes en los cuales los tumores tienen niveles elevados de HMGA1 y FGF19 tienen peor pronóstico, con un margen de supervivencia aún menor que el de otras personas con la misma enfermedad”. 

En estudios anteriores, se había observado que HMGA1 está sobreexpresada en la mayor parte de los tumores de páncreas y en las lesiones en fases muy avanzadas, además de otras formas agresivas de cáncer como la leucemia y las neoplasias mieloproliferativas en fases avanzadas. “Esto invitaba a pensar que HMGA1 desempeña una función fundamental a la hora de definir la progresión del tumor”, ha añadido.

En una serie de experimentos, la investigadora y su equipo probaron diferentes métodos para interrumpir las funciones de HMGA1 y FGF19. Además, desarrollaron modelos animales en los que faltaban uno o dos genes relacionados con ellos. “Sorprendentemente, la pérdida de uno solo de ellos bastaba para que la progresión del cáncer fuera más lenta”, escriben.

El equipo sigue trabajando, evaluando otros tumores, para determinar si FGF19 puede ser una diana que los medicamentos del futuro bloqueen para atajar diversos tumores y evitar que el cáncer se extienda a otros órganos.