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Cómo influye la contaminación en el ejercicio físico

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que algo más de la mitad de la población de todo el mundo respira aire contaminado. En España se contabilizan unas 30 localidades con unos niveles de contaminación atmosférica por encima de los niveles aconsejables. Las medidas adoptadas por algunos ayuntamientos parece que no han surtido el efecto deseado, como puede ser el caso de Barcelona, en donde la polución se debe a óxidos de nitrógeno a consecuencia de la combustión de los motores diésel. Todo ese aire es el que respiramos cada vez que salimos a la calle, pero también cuando corremos o practicamos una actividad deportiva. ¿Cómo influye la contaminación en el ejercicio físico?

Hay que decir que durante una sesión de running o de ciclismo solemos ingresar en el cuerpo una mayor cantidad de aire ya que los pulmones lo reclaman debido a la mayor exigencia física que soportamos. Esto hace que en nuestro cuerpo ingresen sustancias dañinas que pueden llegar al sistema respiratorio.

Con esto no recomendamos a la gente que deje de practicar deporte, ya que siempre será mejor hacerlo que quedarse en casa. Sin embargo, lo que está comprobado es que los beneficios de la actividad física se disminuyen de manera importante cuando hay una exposición a elevados niveles de contaminación atmosférica. Así lo desvelan unas investigaciones realizadas por el instituto de Salud Global (ISGlobal), que se ha ocupado de estudiar la vinculación existente entre la práctica de ejercicio en un entorno urbano y la función pulmonar. Por desgracia, muchos deportistas se ven obligados a entrenar entre la contaminación del tráfico, llegando las sustancias nocivas hasta los espacios verdes como pueden ser los parques.

Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista ‘Environment International’ y en él se recogen los daños que provoca a la salud la actividad deportiva en la ciudad, en donde los atletas se ven sometidos a unos altos niveles de contaminación originados en gran medida por el importante tráfico de vehículos a motor. Nuestra salud se verá mermada por la contaminación que respiramos antes y durante la práctica de ejercicio.

Esta investigación tuvo lugar en Barcelona y para ello se contó con la colaboración de una treintena de personas totalmente sanas, a las que durante cuatro días se les realizó un seguimiento en distintos lugares de la ciudad en donde había un mayor riesgo de contaminación atmosférica.