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Economía
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Adiós a los tuppers: el plato preparado de Lidl saludable que está mejor que el de tu madre

Dentro de la semana asiática de Lidl, un plato preparado está arrasando

Las opciones de platos preparados en los supermercados, se han convertido en algo habitual. Sin embargo, no todas son soluciones tradicionales o las de siempre. En el caso de Lidl en concreto, podemos encontrar propuesta de platos como el que ahora te presentamos y que perteneciente a su semana asiática, está arrasando. Toma nota porque te presentamos a continuación, el plato de Lidl que vas a querer probar de inmediato, y que puede que no supere al que te suele preparar tu madre, pero seguro que se le acerca…y mucho.

Bajo el sello de Vitasia, la marca con la que Lidl celebra su esperada semana asiática, aterriza ahora el Pollo Curry con arroz largo que promete dejar en segundo plano muchas de las recetas caseras que guardamos en el congelador. Y no lo decimos por decir: la textura, el sabor, el punto justo de picante y ese aroma que se queda flotando en la cocina son pruebas más que suficientes de que estamos ante un preparado de esos que te arreglan el día. O la semana entera, si eres de los que viven de bandejas precocinadas. A diferencia de otros platos que presumen de exóticos pero saben a nada, este curry no disimula. Es especiado, tiene personalidad y viene listo para comer en solo tres minutos de microondas. ¿Lo prefieres al fuego? También puedes calentarlo durante unos 20 minutos. Ideal para quienes no tienen tiempo, pero tampoco quieren renunciar a comer bien. Y a 2,79 euros la unidad, cuesta menos que un menú del día. Vamos por partes.

El plato preparado de Lidl que arrasa

La propuesta de Lidl viene en un envase de 375 gramos, que es más que suficiente para una comida completa, especialmente si lo acompañas de algún entrante ligero o una fruta de postre. El plato se compone de pollo sazonado con una salsa de curry picante (sin pasarse, apta para quienes no disfrutan del picante extremo) acompañado de una generosa ración de arroz largo suelto y bien cocido.

El sabor es equilibrado. El pollo está jugoso, se nota que ha sido tratado con mimo en la cocción, y la salsa tiene ese punto entre dulce y especiado tan característico de los currys asiáticos. No hay necesidad de añadir nada más: ni sal, ni soja, ni salsas extra. Solo calientas, sirves y disfrutas. Y si cierras los ojos, por un momento puedes imaginar que estás en una calle de Bangkok.

Para quien busca comida reconfortante sin recurrir a frituras ni grasas excesivas, este plato es una opción interesante. Además, al ser un plato equilibrado en proporciones de proteína, carbohidrato y grasa, encaja bien en una dieta normal, incluso si estás intentando comer más sano entre semana.