Por qué son importantes los rodajes suaves para los corredores
Para alcanzar el mayor rendimiento posible siempre pensamos que hay que entregarse en los entrenamientos, y tampoco es que vayamos desencaminados con esta idea. Sin embargo, no tienes los progresos garantizados con una mayor carga de actividad y corriendo siempre al límite. También hay que tener en cuenta los periodos de descanso, así como las sesiones de menor intensidad. Por eso hoy te explicamos por qué son importantes los rodajes suaves para los corredores.
Este tipo de entrenamientos le vienen muy bien a los runners. Y es que no se hace necesario ir siempre al máximo en las sesiones preparatorias. Nuestro cuerpo no podría aguantar siempre esos ritmos. Tanto si deseas bajar tu mejor marca o llegar a una competición en las mejores condiciones, este tipo de sesiones te ayudarán a estar a un gran nivel físico en todo momento y al mismo tiempo estarás recuperándote de los esfuerzos.
La importancia del descanso
No conseguiremos mejores resultados por entrenar todos los días. Nuestro cuerpo precisa de descanso para recuperarse de los esfuerzos y además de esta manera nos evitaremos algunas lesiones. Ten en cuenta que cuando nos toca reposar es cuando el organismo se ocupa de asimilar toda la carga de trabajo. Un exceso de entrenamientos puede desencadenar la aparición de fascitis plantares, tendinitis o sobrecargas.
Los atletas no entrenan a diario y cuando lo hacen tampoco es siempre a un ritmo máximo. Ten en cuenta que cuando se aproxima una competición deben rebajar la carga de intensidad y de kilómetros, sobre todo en el caso de aquellos que preparan una media maratón o el maratón. Lo adecuado sería entrenar unos cuatro días a la semana, en donde se intercalasen las sesiones más fuertes con las suaves. Con ello conseguiremos recuperarnos durante estos días sin perder en ningún momento el ritmo de los entrenamientos.
Ejercitarse con pulsómetro
Cuando entrenemos de una manera suave hay que hacerlo lo más concentrados posible y siempre prestándole mucha atención a las sensaciones que tengamos. Es posible que le saques mucho partido a un pulsómetro, ya que si marcas un número de pulsaciones límite se encargará de avisarte cuando las sobrepases. Sin embargo, con el tiempo irás manejando mucho mejor los ritmos suaves de carrera.
Estas sesiones de baja intensidad se suelen desarrollar después de un entrenamiento intenso. Nos reportaran muchos beneficios en todos los sentidos. Entre otras cosas permitirá que mejore la circulación sanguínea, consiguiendo que el cuerpo mantenga una cierta tensión y se estimulen las fibras musculares.
En ocasiones, los resultados deseados vienen acompañados por unos entrenamientos ligeros, que no dejan de ser complementarios de otros más fuertes. Es importante que a la hora de correr haya un equilibrio en nuestros planes de entrenamiento, entre la exigencia, la recuperación y el descanso. Si siempre nos ejercitamos con un ritmo cómodo acabaremos estancándonos y nunca progresaremos, mientras que si lo hacemos a un ritmo muy alto lo único que se obtiene será un sobreestrenamiento y posiblemente una lesión que nos mantenga en el dique seco durante un buen tiempo.
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