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¿Sabes distinguir las grasas buenas de las malas?

A veces cometemos el error de pensar que todas las grasas son perjudiciales para la salud. Esto es un mito que no corresponde a la realidad. Por ello nos preguntamos si sabemos realmente distinguir las grasas buenas de las malas.

¿Cuáles son los beneficios de la grasa en nuestra salud?

Las grasas saludables son necesarias para el organismo, mientras que las tóxicas aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades.

La grasa es necesaria para mantener un buen funcionamiento del organismo. Entre otros beneficios, estos son los más significativos:

  1. Regula la presión arterial.
  2. Favorece la producción de hormonas. 
  3. Ayuda a mejorar la función cerebral.
  4. Es una fuente de energía.
  5. Ayuda a mejorar los niveles del colesterol bueno.
  6. Alivia los síntomas de la menopausia y de la menstruación.
  7. Reduce el riesgo de padecer ataques al corazón y algunos tipos de cáncer.

¿Cuáles son las grasas buenas?

Los aguacates están dentro de las «buenas».

En este caso son las llamadas poliinsaturadas y monoinsaturadas. Las poliinsaturadas son aquellas que ayudan a reducir el colesterol malo, son beneficiosas para el corazón, ayudan en coordinación motora y resultan capaces de aliviar los síntomas de la menstruación. Se encuentran en: salmón, aceite de girasol y soja, semillas de calabaza, almendras, anacardos y margarinas con alto contenido en grasas poliinsaturadas.

Las monoinsaturadas, por su parte, también ayudan a disminuir los niveles del colesterol malo y las posibilidades de sufrir cáncer. Algunos alimentos ricos en estas grasas son: aceite de oliva, aceite de sésamo, nueces de macadamia y carne magra.

Las grasas malas

Los alimentos procesados, el fast food y los dulces son algunas de las grasas denominadas «malas».

Las «malas» son las denominadas saturadas y trans. Una dieta rica en grasas saturadas hará que aumenten considerablemente los niveles del colesterol malo y que se incremente el riesgo de padecer enfermedades como la cardiopatía, cáncer o sobrepeso. Estas se encuentran en el queso, la mantequilla, los dulces y postres, las galletas y la carne roja.

Por otro lado, las grasas trans son aquellas que afectan de forma más negativa a la salud que las saturadas. Estas se modifican químicamente en el proceso de fabricación los alimentos. Además aumentan los niveles del colesterol malo y las posibilidades de sufrir diabetes y varios tipos de cáncer maligno. Las podemos encontrar en todo tipo de comida rápida, lácteos, carnes de vacuno, barritas de chocolate, patatas fritas y snacks, etc.