OkSalud
Dermatólogo del Instituto de Dermatología Integral

Dr. Vela: «El contacto continuado de las uñas con esmaltes puede provocar dermatitis de contacto»

El cuidado de las uñas no solo es una práctica estética, sino también una parte integral de la higiene personal que refleja el estado general de nuestra salud. Las uñas bien cuidadas no solo realzan la apariencia estética de las manos, sino que también pueden proporcionar pistas sobre posibles problemas de salud subyacentes, tal y como explican en la Cínica Mayo. Además de su relevancia para la salud individual, el cuidado de las uñas también tiene una importancia social significativa, ya que unas uñas bien cuidadas son a menudo percibidas como un indicador de pulcritud y atención al detalle.

Sin embargo, en la búsqueda de uñas perfectas, muchas personas recurren a productos químicos o tratamientos que pueden acabar dañando las uñas y provocando problemas a largo plazo. En OkSalud hemos entrevistado al Dr. Miguel Vela, dermatólogo del Instituto de Dermatología Integral, para que nos hable sobre la mejor manera de mantener unas uñas cuidadas y sanas teniendo en cuenta factores como la hidratación y la alimentación, entre otros.

PREGUNTA.- ¿Cómo pueden los tratamientos frecuentes de manicura afectar la estructura y la resistencia de las uñas?

RESPUESTA.- La manicura semipermanente es una herramienta de la cosmética ungueal que permite mejorar el aspecto de las uñas de forma bastante segura si se emplea adecuadamente. Sin embargo, durante el proceso de aplicación de la manicura y con la retirada del esmalte se producen pequeños traumatismos en la uña y la matriz ungueal. Como la moda actual tiende a los cambios de colores y creatividades, lo habitual es que las personas que son asiduas a esta práctica vayan cambiando de estilo cada pocas semanas. Estos pequeños traumatismos y agresiones químicas de los productos empleados, repetidos de forma periódica, pueden hacer que las uñas se vuelvan más débiles, quebradizas o alteradas. 

P.- ¿Existen riesgos específicos asociados con la continua aplicación de esmaltes y extensiones de uñas en términos de salud de las uñas? ¿Tiene algún impacto en la salud el uso frecuente de productos químicos en las uñas?

R.- El contacto directo y continuado con esmaltes puede provocar que aparezca sensibilización y dermatitis de contacto a los acrilatos, que son resinas que forman parte de los esmaltes semipermanentes. Los síntomas más destacados son la aparición de rojeces y vesículas que producen un gran picor. Si esta patología se desarrolla en las personas que se hacen este tipo de manicuras suele aparecer alrededor de las uñas, mientras que en las profesionales es más habitual que aparezca en la yema de los dedos. 

Destacar también, que hay que tener en cuenta que si durante la fase de aplicación del esmalte (cuando hay que tener más cuidado ya que al estar frescos, los acrilatos penetran más en las uñas, por eso el secado se hace inmediatamente) nos tocamos la cara u otras zonas, la dermatitis de contacto también puede afectarlas. 

Además, hay que tener cuidado a la hora de retirar o cortar las cutículas, ya que si se producen traumatismos o cortes pueden ser la vía de entrada de algún tipo de infección. 

Por otra parte, este tipo de manicuras necesita el uso de lámparas de rayos UV, por lo que se puede producir una sobreexposición a este tipo de rayos (que se sabe que son causa directa de la a parición de cáncer de piel). De esta forma, es necesario aplicarse una crema de manos con fotoprotector alto para evitar este daño en la piel. 

P.- ¿Cuál es la importancia de descansar periódicamente de las manicuras para mantener la salud general de las uñas? ¿Hay recomendaciones sobre la frecuencia ideal de descanso entre las sesiones de manicura para preservar la salud de las uñas?

R.- Hay que dejar descansar las uñas periódicamente para que se fortalezcan, ya que un uso continuado de esmaltados puede hacer que estén más frágiles, quebradizas, aparezcan estrías, se deshidraten y amarilleen. Por otra parte, la uña se vuelve más porosa facilitando que se puedan producir infecciones fúngicas (hongos) o bacterianas. 

Además, el descanso también es necesario para que se puedan hacer revisiones dermatológicas en ellas. Aunque no es muy habitual, pueden aparecer lunares bajo las uñas que hay que controlar al igual que los que están en el resto de la piel. 

El periodo de descanso dependerá del tipo de uña que se tenga (hay personas que tienen las uñas frágiles de por sí), de la calidad de los productos empleados en la manicura y de la profesionalidad de la manicurista. Al igual que cualquier tratamiento que se aplique en piel o cabello, escatimar puede constituir un problema a la larga. 

P.- ¿Puede el descanso de las manicuras ayudar a prevenir problemas como la fragilidad, la decoloración o la infección de las uñas?

R.- En efecto, además si durante el periodo de descanso se utilizan productos hidratantes y nutritivos para uñas y cutículas, las uñas se fortalecerán más rápidamente. Los aceites de oliva, ricino, almendras y manteca de karité permiten hidratar, regenerar y nutrir las uñas y cutículas. La presentación puede ser en forma de esmalte, gotero o crema. Aplicarlos por la noche con un ligero masaje (activará la circulación) será más efectivo.

P.- ¿Qué consejos puede ofrecer para mantener unas uñas saludables y atractivas, considerando la necesidad de descansar de las manicuras?

R.- Se pueden hacer muchas cosas, pero algunos básicos serían los siguientes: