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Cuánta comida se consume durante la Super Bowl

Uno de los eventos deportivos más importantes del año es la Super Bowl. Millones de personas en todo el mundo se pegan a la pantalla del televisor para presenciar este encuentro de fútbol americano que es algo más que un partido. Algunos lo consideran un espectáculo en el que también tiene presencia la música y otros atractivos. El pasado domingo los Denver Broncos y los Carolina Panthers se enfrentaron en la 50 edición de este evento, en donde el resultado quedó en un segundo plano en vista de todos los millones que mueve, tanto de espectadores como de alimentos. A continuación te mostramos cuánta comida se consume durante la Super Bowl.

Es un domingo de comida rápida. Resulta casi imposible no sentarse delante de la pantalla del televisor y comer algún producto poco saludable, ya sean patatas fritas, pizzas, hamburguesa, chocolate, perritos o helados. Tanto en los hogares, en donde las familias soportan un bombardeo constante de anuncios de comida, como en las gradas, el hambre se apodera de los aficionados a este deporte. En la edición del año pasado, a falta de los datos que se comuniquen de la última Super Bowl, se consumieron en el estadio más de 11.200 raciones de patatas fritas, 55.000 perritos calientes y unas 8.500 unidades de alitas de pollo. Unas cifras muy importantes. Algo impensable en otros deportes, donde como mucho se suelen comer pipas.

Este tipo de evento se suele disfrutar en casa en compañía de amigos y familiares. Por motivos de comodidad suelen optar por pedir comida a domicilio. De hecho es el segundo día en que más comida por encargo se realiza después del de Acción de gracias. Unas de las compañías de pizza más importantes del país anunció el año pasado que había entregado durante las horas que se prolongó el encuentro 11 millones de pizzas.

El precio, por las nubes

Los afortunados o adinerados que pudieron hacerse con una entrada para seguir la final en directo en el estadio, también tuvieron que desembolsar una cantidad importante de dinero para disfrutar de comida o bebida durante el partido. El precio de una cerveza ascendía hasta los 13 dólares, mientras que el de unos cacahuetes o una botella de agua alcanzaba los 7 euros. Entre 15 y 20 tenían que desembolsar aquellos que estuviesen interesados en comerse unas patatas fritas, una hamburguesa o un bocadillo. Sin lugar a dudas, estos precios también se hicieron virales en las redes sociales.

La comida rápida es la preferida por los aficionados al fútbol. Desde el Consejo Nacional del Pollo en Estados Unidos estimaron el consumo de alitas de pollo en los 1,3 millones. Otros alimentos que no faltaron en la mesa de los estadounidenses durante la jornada del pasado domingo fue el guacamole, con algo más de 4.000 toneladas. Se tratan de cifras mareantes que cuentan solo con Estados Unidos, pero en todo el mundo también hubo millones de seguidores que siguieron con atención las evoluciones de este enfrentamiento. Lo que está claro es que la comida volvió a ocupar un lugar destacado en esta gran final.