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Cómo ayudar a los niños a superar el miedo a la oscuridad

El miedo a la oscuridad resulta muy habitual entre los niños pequeños. Este problema empieza a surgir sobre todo a partir de los 3 años debido a que en esta etapa de la vida les cuesta mucho diferenciar entre la realidad y la fantasía. El 30% de los menores tienen miedo a dormir solos y precisan de la compañía de los padres, como apunta la psicóloga Mireia Orgilés. Ese temor a la ausencia de luz irá remitiendo con el paso del tiempo y en algunos casos no se solucionará hasta que cumplan los 9 años. A continuación te explicamos cómo ayudar a los niños a superar el miedo a la oscuridad.

Por la noche, en la oscuridad, los seres humanos se encuentran totalmente desorientados y vulnerables debido a la falta de visión nocturna. Casi siempre se relaciona esta experiencia a algo negativo. Los niños están acostumbrados a escuchar cuentos en donde las situaciones más dañinas ocurren en la oscuridad, como son los cuentos de fantasmas y brujas.

Los expertos reconocen que hay niños más vulnerables que otros a tener miedo a este tipo de situaciones. Son varios los factores que influyen, entre los que se encuentran la sobreprotección paterna, que consigue incrementar la vulnerabilidad del menor a desarrollar conductas temerosas. Al ser tan dependiente de los mayores no contará con los suficientes recursos para afrontar estas situaciones. Para que los padres consigan ayudar a los pequeños de la casa a superar estos miedos tienen las siguientes recomendaciones.

-Conseguir que las condiciones de la habitación del niño sean las más adecuadas: cada noche debe seguir la misma rutina para ir a la cama, con una temperatura normal y seguir unos horarios. Lo importante es que descanse el tiempo necesario para levantarse al día siguiente con energías.

-Revisar las películas y libros que pueda ver: en la medida de lo posible se deben reducir las historias en donde haya situaciones de terror, que puedan atemorizar al niño. Lo adecuado sería que estas películas o lecturas contasen con la presencia de personajes valientes, que sean capaces de superar sus miedos con el paso del tiempo. De esta manera se lo tomarán como un referente.

-No demostrar el pánico delante de ellos: los hijos se fijan mucho en los padres, por eso intentarán copiar todo lo que hagan ellos. En el caso de que un día se produzca un apagón y los padres reaccionan con miedo, los niños acabarán adquiriendo ese temor. Consideran que la oscuridad resulta algo negativo.

-Tranquilizarlo con la luz apagada y nunca con ella encendida: será la mejor manera para que no vincule la oscuridad con el malestar y la luz con tranquilidad. Los padres deben transmitirle esa confianza que tanto necesita.

-Transmitirle que la oscuridad no le aportará nada malo. Es preciso que se le plante cara a los ambientes nocturnos. Se puede jugar con ella para que también la vincule a tranquilidad y diversión. Una buena opción pasa por esconder un objeto en la habitación o realizar el sonido de un animal para que lo adivine.