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Comida tradicional

Cómo adaptar las recetas de Semana Santa a dietas sin gluten y vegetarianas sin perder la tradición

Las torrijas se pueden hacer con panes sin gluten y preparados vegetales

Se pueden elaborar platos tradicionales en versión "plant-based"

La dieta mediterránea es saludable y está basada en la ingesta de alimentos vegetales frescos, frutas, hortalizas, legumbres, granos enteros, frutos secos y aceite de oliva, tal y como indican en Nutriendo, el blog de la Academia Española de la Nutrición y Dietética. Pero esta dieta, también incluye dulces calóricos que se comen en ocasiones puntuales como Semana Santa y que dependiendo de cada región, incluyen torrijas, pestiños, buñuelos o monas de Pascua, entre otros. 

Manuel Moñino experto de esta Academia explica: «Lo más importante para que una alimentación tenga impacto sobre la salud es lo que se hace a lo largo de todo el año, y, en general, a lo largo de toda la vida, y no lo que se come de forma más o menos ocasional. Comer una barbacoa o unos dulces en determinados eventos o celebraciones como cumpleaños, bodas, Navidad o Semana Santa no va a influir en absoluto. No hay por qué renunciar a los polvorones, los turrones o las torrijas, ya que, son elecciones puntuales”.

Sin embargo, hay muchas personas que evitan el consumo excesivo de azúcares y grasas en sus ingestas y prefieren disfrutar de estos dulces tradicionales de manera más saludable. Hoy en día, gracias a la evolución de las técnicas culinarias y de los nuevos ingredientes disponibles para el público, se puede disfrutar de alguno de estos postres típicos de Semana Santa de una manera más saludable. Sólo hay que conocer los «trucos» necesarios para elaborarlos con menos calorías e incluso para hacerlos aptos para veganos.

Sin gluten y con menos calorías

Las torrijas son uno de los dulces más típicos de esta temporada y se pueden elaborar con muchos ingredientes, de hecho, varían en su composición entre unas y otras regiones. Lo que llevan siempre es pan. El modo tradicional es utilizar pan blanco procedente de harinas refinadas, pero se pueden elaborar con panes que puedan tomar los celíacos.

En muchas de las recetas de Semana Santa los dulces tienen que freírse, pero hacerlas al horno da buen resultado y reduce considerablemente su aporte calórico, incluso hay recetas adaptadas para la Air Frier

Lo mismo ocurre con los azúcares, pueden ser sustituidos por edulcorantes menos calóricos. Tal y como  Manuel Moñino explica en Nutriendo: «La panela, la miel, el azúcar moreno, el jarabe de arce, la miel, el sirope de agave, las melazas, o la caña de azúcar son alimentos muy parecidos en calorías y nutrientes, no tiene sentido usarlos como sustitutos del azúcar si lo que buscamos es reducir las calorías. Los sustitutivos del azúcar son los edulcorantes, que pueden ser de alta intensidad sin calorías, como la sacarina, ciclamato, aspartamo; o de baja intensidad y bajo aporte calórico como los polialcoholes, entre los que destacan el sorbitol, xilitol o lactitol».

En el caso de los platos de cuchara típicos de estas fechas, como el potaje o las sopas de ajo, lo que hay que hacer es usar aceite de oliva virgen con moderación y no añadir grasas innecesarias. Y lo mismo con el pan que sea con harinas aptas para celíacos. El bacalao, el pescado por excelencia de la Semana Santa, se puede cocinar «como siempre» a la plancha, en puchero o al horno.

Aptas para veganos

Con un toque de innovación en la cocina, se pueden seguir disfrutando de las recetas de Semana Santa como siempre, e incluso hacerlas aptos para veganos y vegetarianos, tal y como explican desde Proveg que es una organización internacional que trabaja directamente en temas de conciencia alimentaria, y añaden que estos dulces se pueden hacer de manera más sostenible y ética. Para ello proponen utilizar preparados vegetales en lugar de leche de vaca, evitar los huevos y usar ingredientes de proximidad.

Por su parte, desde la Unión Vegetariana Española plantean usar edulcorantes en lugar de azúcar y para sustituir a los huevos mezclar tres cucharadas de lino molido con seis de agua y trabajarlo como si fuera un huevo tradicional y proponen recetas de Semana Santa en versión plant-based

En cuanto a los platos de cuchara, explican que se puede hacer el potaje de vigilia completamente vegano, sin bacalao, con garbanzos y, en lugar de espinacas, añadir alga wakame «que hará olvidar que el plato no lleva proteína animal».