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Caminar o montar en bici es bueno incluso en ciudades contaminadas

En ciudades con altos niveles de polución siempre hay la creencia de que la práctica deportiva puede llegar a resultar perjudicial para la salud. Sin embargo, caminar o montar en bici es bueno incluso en ciudades contaminadas. Así lo asegura una investigación dirigida por científicos del Centro para la Investigación de la Dieta y la Actividad y la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad británica de Cambridge.

Esta información aparece publicada en la revista ‘Preventive Medicine’ y de alguna manera respalda los beneficios de la bicicleta incluso en lugares con demasiada contaminación. Este tipo de actividades, además, contribuyen a disminuir las emisiones contaminantes de los vehículos a motor.

No hay que olvidar que el ejercicio físico practicado con regularidad permite reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes, colesterol, dolencias cardíacas y distintos tipos de cáncer. Un método adecuado para que la población abandone el sedentarismo pasa por promocionar actividades como el ciclismo o las caminatas en los entornos urbanos. Será una estupenda opción para combatir la polución ambiental, que es uno de los factores de riesgo más importantes para la salud de las personas. Los Colegios de Médicos y de Pediatría y Salud Infantil del Reino Unido desvelan en un informe que esto se encuentra detrás de la muerte de unas 40.000 muertes prematuras cada año.

En las ciudades, una de las principales fuentes de contaminación del aire son los vehículos. Lo ideal sería reemplazar los autobuses, motos y coches que se utilizan para los desplazamientos regulares por otros sistemas más ecológicos. De esa forma se reducirían de forma considerable las emisiones. Sin embargo, en estas zonas tan afectadas por la polución resulta muy complicada la práctica del ejercicio, ya que la respiración se complica y los pulmones se ‘alimentan’ de un aire contaminado.

Con anterioridad se habían desarrollado en Estados Unidos y en Europa investigaciones que probaban que los viajes activos contaban con más beneficios que riesgos para la salud. Sin embargo estos estudios se realizaron en zonas con unos niveles de contaminación relativamente bajos. Sin embargo quedaba por comprobar si esto podría resultar efectivo en ciudades con más polución.

Las universidades de East Anglia y Cambridge, y el Consejo de Investigación Médica, realizaron simulaciones por ordenador para comparar los beneficios y peligros de los distintos niveles de intensidad y duración de los viajes activos, ya sea caminando o en bicicleta, y de la contaminación del aire en diferentes puntos del planeta. Para ello usaron información relativa de estudios epidemiológicos internacionales.

La polución sólo afecta en un porcentaje pequeño

Con toda esta información los responsables de la investigación comprobaron que los riesgos de contaminación del aire no anulaban las ventajas de realizar ejercicio en las ciudades por mucha polución que hubiese. Únicamente el 1% de los territorios que se recogen en la Base de Datos de Contaminación del Aire de la OMS registró unas tasas de contaminación lo suficientemente altas para que se contrarrestasen los efectos de la actividad deportiva después de hacer media hora en bicicleta.