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¿Por qué no debes darle bebidas isotónicas a los niños?

Los pequeños de la casa suelen imitar siempre lo que realizan los mayores. Sin embargo, ciertos hábitos que podemos considerar como saludables no siempre resultan beneficiosos para los menores. En esta ocasión te explicamos por qué no debes darle bebidas isotónicas a los niños.

Este tipo de productos no están pensados para ellos por mucho ejercicio que realicen. Desde edades bien tempranas muestran una gran actividad, saltando, corriendo, nadando o simplemente jugando. Resulta complicado encontrar a un niño que se permanezca quieto.

En las etiquetas de las bebidas deportivas encontrarás su contenido, en donde tienen presencia los hidratos de carbono (fructosa o glucosa), vitaminas, minerales y electrolitos como el calcio, potasio, sodio o magnesio. Sin embargo esto no les convierte en un producto adecuado para los pequeños de la casa.

Investigaciones de la Academia de Pediatría de Estados Unidos desvelan que las bebidas consideradas deportivas proporcionan un elevado consumo de calorías y azúcares entre aquellas personas que no realizan una actividad física. El resultado será una mayor predisposición a ganar peso y alcanzar la obesidad.

Los niños que se alimenten de una manera equilibrada y que realicen una actividad física acorde a su edad no precisan de este tipo de bebidas para rehidratarse, ya que los líquidos que pierden con el sudor se pueden recuperar con el agua, sin necesidad de recurrir a otros productos, como pueden ser las bebidas isotónicas.

Además estas bebidas no les proporcionan ningún beneficio extraordinario porque los electrolitos que se pierden los pueden recuperar a través de la alimentación.

Únicamente se recomienda la ingesta de estas bebidas a los menores que tengan más de 14 años y que lleven a cabo una actividad deportiva continuada e intensa. De esa manera conseguirán un aporte de energía y podrán conservar el rendimiento muscular.

No confundir las isotónicas con energizantes

Hay gente que confunde estos dos tipos de bebidas. Las segundas, que no se recomiendan tampoco a niños y adolescentes, cuentan con estimulantes que pueden resultar muy dañinos para la salud.

En el caso de las bebidas isotónicas, únicamente deben ingerirse después de un entrenamiento prolongado e intenso, ya que nos servirá para rehidratarnos. En cualquier caso, la mejor opción para recuperarse de las pérdidas de líquidos por medio del sudor, es el agua. No dudes en consumirla antes, durante y después del ejercicio, sobre todo en el caso de los niños.

Por lo tanto, ya sabemos que no merece la pena darle este tipo de productos a los menores debido al alto contenido en azúcares, que en algunos casos puede llegar a provocar sobrepeso.