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Sorbete de kiwi

El sorbete de kiwi es una deliciosa receta que se puede preparar en casa para cualquier ocasión. Un sorbete se diferencia de un helado por su consistencia; los helados son cremosos, en cambio los sorbetes tienen una particular textura de hielo triturado muy agradable al paladar. El kiwi es una fruta originaria de China, por esto muchos la denominan como una fruta exótica. A principios del siglo XX empezó a cultivarse en Nueva Zelanda donde recibió su nombre actual.

El nombre curioso que se asignó a esta fruta probablemente se deba a que el kiwi tiene una piel con vellosidades diminutas, similares a las de un pájaro del mismo nombre.

Respecto a sus propiedades nutricionales, el kiwi contiene una cantidad importante de vitamina C. Esta vitamina es un poderoso antioxidante que protege a las células de la acción negativa de los radicales libres. Gracias a esto se dice que los antioxidantes son el tratamiento perfecto anti edad.

También el kiwi favorece la absorción del hierro, evitando enfermedades como la anemia. Además, la vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmune, protegiendo al organismo de agentes externos que puedan generar infecciones.

Ingredientes:

Cómo preparar sorbete de kiwi:

  1. Calentar una cacerola con 1 taza de agua, la miel, el azúcar, el zumo de medio limón y de media lima.
  2. Hervir hasta que la mezcla tome consistencia de sirope. Dejar que se enfríe hasta que esté a temperatura ambiente.
  3. Mientras la mezcla se enfría, pelar los kiwis y cortarlos en trozos. Rociarlos con el medio limón sobrante y triturar. Se puede utilizar el pasapuré o el procesador de alimentos. Reservar.
  4. Batir las claras de huevo a punto de nieve. Agregar poco a poco el sirope y los kiwis. Mezclar de manera envolvente con una cuchara de madera o de plástico.
  5. Meter en el congelador en un recipiente durante 20 minutos. Romper el hielo de la superficie con un tenedor, remover y volver a introducir durante 20 minutos más.
  6. Repetir el mismo procedimiento por lo menos cuatro veces más. Cuando adquiera la consistencia de sorbete, servir.

Prepara este ligero y refrescante sorbete. Es muy fácil de elaborar y se utilizan  pocos ingredientes; puedes añadir otras frutas para tener otro sabor, aunque la simplicidad de la versión de kiwi es deliciosa. También puedes añadir sabor con un sirope al servir en una atractiva copa para postres.