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Receta de sorbete de arándanos rojos

La receta de sorbete de arándanos rojos es un postre saludable muy fácil de preparar. Se necesitan unos pocos ingredientes para tenerlo listo y siempre quedará de maravilla, atrévete con el frescor y la intensidad de un sorbete especial.

El sorbete de arándanos rojos es uno de esos postres bajos en calorías que impresionan. Esta fruta un tanto poco conocida, tiene una serie de propiedades esenciales que combinan a la perfección con unos sabores muy marcados. Además de destacar por su sabor, los arándanos rojos tienen muchas propiedades beneficiosas para la salud. Previenen las infecciones urinarias, tiene un fuerte poder bactericida a nivel digestivo y contiene potentes antioxidantes que favorecen al sistema cardiovascular. El sorbete de arándanos rojos es un postre sencillo y que permite refrescarse evitando las opciones más azucaradas y calóricas.  Atrévete a probarlo siguiendo esta receta.

Ingredientes:

Cómo preparar el sorbete de arándanos rojos

  1. La parte más complicada de este sorbete será la de buscar los ingredientes necesarios para hacerlo. Después todo será de lo más sencillo. Introducimos en un cazo los arándanos rojos desecados y les añadimos la miel y el medio litro de zumo. Removemos de forma continua y cuando la mezcla comience a hervir, dejamos que se cueza a fuego lento a lo largo de un cuarto de hora.
  2. Si queremos un dulzor más convencional podemos ponerle un poco de azúcar o azúcar moreno, la acidez de esta fruta quedará mucho mejor equilibrada. También podemos añadir edulcorantes naturales que no sean miel como sirope de agave.
  3. Mientras, rallamos la piel de la naranja lavada hasta obtener la cantidad de una cucharada. Además, aprovechamos la naranja exprimiendo también su zumo. Tanto la ralladura como el zumo de naranja se incorporan a la mezcla del cazo y dejamos que enfríe.
  4. Batimos la mezcla, la depositamos en un recipiente y lo metemos en el congelador. Repetimos el proceso unas tres veces, sacándolo del congelador, batiéndolo y volviendo a guardarlo. El objetivo es evitar la formación de cristales, algo que sucede también cuando preparamos un helado.
  5. Servimos el sorbete de arándanos rojos en una copa, muy frío y con unas hojitas de hierbabuena o menta por encima. Lo ideal es que el sorbete presente una consistencia semilíquida parecida a la de un granizado. Para ello, podemos retirarlo del congelador unos cinco o diez minutos antes de ser consumido. Sin embargo, también se puede servir con una textura más parecida a la de un helado, dependerá de nuestros gustos y deseos. Atrévete con este postre perfecto para cuidarnos y poder disfrutar, está realmente delicioso.