Receta de Sopa de pollo con guisantes

Este invierno no puede faltar en la mesa una humeante sopa de pollo con guisantes. El plato que todos recuerdan de su infancia, sabroso y reconstituyente, pues levanta el ánimo, repone fuerzas y entibia el cuerpo. La sopa de pollo tiene propiedades que ayudan a combatir resfriados, aliviar inflamaciones, elimina el insomnio y promover una buena digestión.

El pollo contiene cisteína, un aminoácido que fluidifica la mucosa acumulada en los pulmones, haciendo más fácil su expulsión. Esta sustancia se utiliza para producir jarabes para la tos, por ejemplo. Pero al hervir el pollo con todo y huesos, la cisteína se libera de forma natural.Además, la sopa de pollo casera es buena para aliviar problemas digestivos porque los huesos tienen una sustancia gelatinosa que atrae y retiene líquidos, incluyendo los jugos gástricos.

Al utilizar el pollo entero, se aprovechan otros componentes que reducen la inflamación y el dolor articular. Se trata de la glucosamina, la glicina y la arginina. Muchos medicamentos para la artritis se preparan con estas sustancias. La glicina también tiene efecto sedativo, que ayuda a dormir mejor. Por eso, se ofrece caldo de pollo a los enfermos, sus beneficios son extraordinarios.

Por su parte, los guisantes frescos aportan vitaminas del grupo B y ácido fólico, muy necesario para el desarrollo del sistema nervioso de bebés y niños. La sopa de pollo con guisantes casera es un remedio natural y delicioso para cuidar la salud de la familia, y más durante la época de frio.

Ingredientes:

• 1 pollo
• 2 tazas de guisantes frescos
• 2 zanahorias
• 1 cebolla grande
• 1 rama de apio
• 1 manojo de perejil
• 2 cucharadas de vinagre
• Sal

Preparación de sopa de pollo con guisantes:

1. Cortar el pollo en trozos, sin retirar la piel.
2. Colocar en una olla junto con el laurel, el vinagre y sal. Cubrir con abundante agua.
3. Cocer durante 1 ½ hora, retirando la espuma que se vaya formando.
4. Pasado ese tiempo, rehogar las verduras cortadas en una sartén con un poco de aceite. Cuando empiecen a dorarse, echarlas en la cacerola.
5. Rectificar de sal y continuar la cocción hasta que los guisantes estén tiernos.
6. Separar el pollo y desmenuzar la carne, retirando los huesos y la piel.
7. Rectificar el punto de sal.
8. Añadir la carne de pollo a la sopa y servir bien caliente.
9. Si se desea se puede triturar el caldo con los vegetales para que quede una sopa crema. Por último agregar el pollo.

La receta de sopa de pollo con guisantes es una maravilla llena de virtudes. Nutritiva, rica y saludable.  Prepárala enseguida para cuidar la salud de tus niños este invierno.