Receta de Sardinas al ajillo

En esta receta de sardinas al ajillo se realza un ingrediente que es muy fácil de conseguir. Son una buena opción para todos los gustos: pueden ser un excelente entrante, formar parte de tapas y aperitivos, etc. La sardina es un tipo de pescado azul, sumamente nutritivo y con sabor muy característico. Es posible prepararla de diversas maneras: a la plancha, a la parrilla o al horno. A continuación, veremos cómo elaborar sardinas al ajillo fritas.

Uno de los grandes secretos para disfrutar de estas sardinas al ajillo, es elegir una materia prima de calidad, que sean lo más frescas posibles. Se debe tener la precaución de limpiarlas bien y pasarlas primero por agua, para retirar la mayor cantidad de escamas.

Ingredientes:

• 6 sardinas, preferentemente de tamaño mediano (si ya están limpias, mucho mejor)
• 8 dientes de ajo laminados
• 2 guindillas de cayena
• Aceite de oliva
• Perejil fresco picado
• Sal y pimienta al gusto

Cómo preparar sardinas al ajillo:

1. Limpiar bien las sardinas. Para ello, quitarle la cabeza con la ayuda de una tijera. A continuación, abrirlas y retirar las vísceras y las escamas cuidando que no se desarmen demasiado.
2. El siguiente paso es pasarlas por agua frotando suavemente para terminar de quitarle los restos y escamas. Secarlas con papel absorbente y reservar.
3. Pelar los dientes de ajo y laminarlos. En una sartén poner el aceite de oliva y, una vez que esté caliente, echar el ajo y sofreírlo hasta que esté dorado, pero sin que se cueza demasiado para no amargar la preparación.
4. Retirar los ajos de la sartén y reservar el aceite en otro recipiente.
5. En la misma sartén, disponer las sardinas limpias y salarlas por todos sus lados. Una vez que la sartén esté caliente, añadir el aceite previamente colado y freír hasta que las sardinas estén ligeramente doradas.
6. Añadir el ajo laminado y un puñado de perejil, dejando que todo se cueza unos minutos.
7. Luego, apagar el fuego, tapar la sartén y dejar que adquieran el punto de cocción justa con el calor residual.
8. Por último, disponer las sardinas en un plato y bañarlas con la salsa al ajillo en la que se ha terminado de cocer.
9. Servir caliente de forma individual o dispuestas en una fuente.

¡Qué buena resulta esta receta de sardinas al ajillo! Anímate a prepararla, es una alternativa rápida para diferentes ocasiones: reuniones familiares, con amigos, etc. La protagonista del plato sin duda es la sardina y el resultado es un plato que gusta mucho y es muy sabroso