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Receta de ragú de cordero

Este ragú de cordero es un plato con alma, una combinación de sabores y texturas maravillosa. Toma nota de cómo preparar una carne tierna y deliciosa.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El ragú de cordero es un guiso tradicional que tiene todo lo necesario para triunfar. La carne de cordero es de lo más especial, aunque no solemos cocinarla habitualmente, optamos por otra materia prima como el cerdo o la ternera en la mayoría de nuestros platos diarios. Optar por este tipo de ingredientes nos transportará a otra dimensión, a esos lugares en los que el tiempo se detenía y los platos con alma llegaban a la mesa para hacernos disfrutar. Toma nota de cómo se prepara un ragú de cordero espectacular.

Ingredientes:

Cómo preparar un ragú de cordero

  1. Vamos a empezar esta receta haciéndonos con la mejor carne de cordero a nuestra disposición. Salpimiéntanos las piezas al gusto y las cortaremos en taquitos del mismo tamaño para que se cocinen a la vez.
  2. Le daremos un sabor extra a la carne con un poco de ajo picado o en polvo. Dejaremos que se macere durante una media hora antes de empezar a cocinarla. En una sartén con un poco de aceite vamos a dorarla.
  3. La retiramos del fuego y en ese mismo aceite pocharemos la cebolla que tenemos pelada y picada. Cuando esté tierna le incorporamos el ajo picado y la zanahoria cortada en trocitos, volvemos a poner la carne, añadimos el vaso de vino.
  4. Cocemos estos ingredientes a fuego lento, mientras nos ponemos manos a la obra con las patatas. Pelamos las patatas y las vamos cortando en trozos del mismo tamaño. Les daremos una primera cocción a las patatas.
  5. En una sartén con un poco de aceite freímos las patatas. Las dejaremos crujientes por fuera para escurrirlas después. Irán directas al guiso para que queden tiernas por dentro con todo el sabor del resto de los ingredientes.
  6. A fuego lento esta delicia llena de sabor se irá cocinando poco a poco. Le daremos un poco de alegría con la harina. En el mismo aceite en el que hemos frito las patatas colocamos la harina, con un par de cucharadas será suficiente. Dejaremos que se cocine un poco para que no nos aporte un sabor a crudo.
  7. En ese momento ponemos un poco de agua o de caldo de carne. Diluimos bien y añadimos al ragú de esta manera todos los jugos de este plato ganarán consistencia. Con el guiso listo apagamos el fuego y servimos con un poco de pan el resultado es impresionante.