Pastel de albaricoques y cerezas

El pastel de albaricoques y cerezas es ideal para aprovechar la fruta de temporada y hacer una preparación fresca. Además, conjuga la dulzura de una tarta exquisita y las propiedades naturales de sus ingredientes.

Su valor nutricional y la mezcla de sabores que lleva, lo hace un plato dulce para deleitar a familia y amigos. Se trata de una alternativa para cocinar sano y hacer una receta que gusta a todos. Además, resulta vistoso por su aporte de frutas y sumamente tentador.

Ingredientes:

• 200 gr. de albaricoques
• 200 gr. de cerezas
• 100 gr. de azúcar moreno
• 1 huevo
• 70 gr. de mantequilla
• 250 gr. de harina integral
• 60 gr. de copos de avena
• Media cucharadita de sal
• 70 gr. de mantequilla para mezclar con la avena
• Almendras cortadas en láminas finas
• Ralladura de naranja

Cómo preparar el pastel de albaricoques y cerezas:

1. Precalentar el horno a 180º
2. Engrasar un molde circular o forrarlo con papel de hornear.
3. Lavar muy bien los albaricoques y cerezas, secarlos y reserva.
4. ADerretir 70 gr. de mantequilla y dejar que se enfríe para luego utilizar.
5. En un recipiente mezclar 200 gr. de harina integral con 40 gr. de azúcar y el pellizco de sal.
6. Formar un hueco en el centro de los ingredientes secos e incorporar el huevo previamente batido, la mantequilla derretida y la ralladura de naranja. Agregar las almendras laminadas y mezclar para que se integre con el resto de la preparación.
7. A continuación, estirar la masa y colocarla en el molde previamente engrasado o forrado con papel para horno. Esparcir por encima las frutas cortadas en mitades, sin el hueso.
8. Mezclar la mantequilla con la harina y el azúcar restante e incorporar los copos de avena, amasando todo con los dedos.
9. Esparcir esta mezcla sobre la fruta y luego llevar al horno.
10. Cocinar la tarta durante 40 minutos o hasta que al pinchar un palillo salga limpio.
11. Por último, una vez fuera del horno, dejar templar para desmoldar y servir.

 Este pastel resulta un postre muy versátil. Al no ser excesivamente dulce puede acompañar cualquier comida o tomarse para el desayuno o la merienda. Ello hace que sea una receta muy buscada, fresca y sumamente sana.

 Si se prefiere otras frutas que no sean los albaricoques y las cerezas, no hay problema en sustituirlas. Pueden ser melocotones, fresa, manzana, combinar con frutos secos como la nuez, etc.

 ¿Te animas a merendar un exquisito pastel de albaricoques y cerezas? Una vez que se pruebes, repetirás muchas veces.