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Ni bicarbonato ni vinagre: el truco de Karlos Arguiñano para que los huevos no salten al freírlos

Toma nota del truco para cocinar unos buenos huevos fritos según Karlos Arguiñano

Despídete de las quemaduras: el increíble truco de Arguiñano para que no te salten los huevos al freírlos

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Hay un truco de Karlos Arguiñano para hacer que los huevos no salen al freírlos, podemos conseguir de esta manera que nos queden perfectos sin resultar heridos. Este pequeño placer que nos merecemos todos, de vez en cuando o cada día, nos lo podemos permitir, teniendo en cuenta que con él conseguiremos un pequeño manjar que puede ser el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante. Unos buenos huevos fritos, son todo lo que necesitamos y más para disfrutar de un buen pan, donde mojar el aceite.

Esta simplicidad de un bocado que puede ser el que marque un inicio de un día o un final, dependiendo de cómo se mire, nos apasionará en todos los sentidos, con la ayuda de algunos detalles que serán los que nos harán cocinarlo como un experto. Un cocinero capaz de darnos los mejores trucos, a través de sus libros y publicaciones es, sin duda alguna, Karlos Arguiñano. Este experto en cocina no duda en darnos los mejores trucos posibles para conseguir unas recetas de excepción. De esta manera podrás conseguir un acabado de 10.

Ni vinagre ni bicarbonato

Existen muchas leyendas urbanas destinadas a ofrecernos esos huevos perfectos de una determinada manera, bien hechos y sin riego de recibir ninguna quemadura. Los huevos fritos son una tradición que viene de lejos. Desde el blog del ‘Anciano Rey de los Vinos’ nos explican o al menos realizan un resumen perfecto de la historia del huevo frito.

Siguiendo con esta explicación: «Huevos estrellados, huevos rotos o huevos fritos, da igual cómo lo llames: es una delicia sin igual cuyos orígenes vienen de muy antaño (incluso antes de que existiéramos nosotros). Y se sigue poniendo como plato típico de Madrid en muchísimos sitios (nosotros también servimos unos deliciosos con jamón). Pero… ¿desde cuándo se hacen así? Probablemente una de las referencias más famosas se remonta a 1846. Entonces, el viajero e hispanista inglés Richard Ford habló de este plato en su libro “Gathering from Spain”. El autor los describió como un recurso gastronómico de las familias humildes. Pero hay quien remonta este sencillo (y delicioso) manjar mucho más atrás en la historia. Concretamente a 1698. Fecha en la que está datado el cuadro “Vieja friendo huevos”, de Velázquez. Un óleo que muchos asocian a un bodegón porque, a pesar de mostrar una escena costumbrista, los protagonistas son los mismos que los de este artículo: los huevos».

Karlos Arguiñano nos da el truco perfecto para cocinar unos buenos huevos fritos