El mejor aperitivo nocturno según la ciencia

Cuando se habla de comer de una manera saludable no se trata de seguir un régimen alimenticio con duras prohibiciones. La idea es no generar sacrificios que alteren el ánimo y el comportamiento, sino alimentarse adecuadamente. Cada vez que una persona se priva de ingerir un producto, se genera una ansiedad difícil de frenar. Surge más deseo por consumir ese alimento hasta que se sucumbe a la tentación y se produce una ingesta descontrolada del mismo. Los nutricionistas argumentan que la clave está en el balance del tipo de alimentos. Diariamente se debe consumir una porción de carbohidratos, una de proteínas y una de vegetales, ajustado a cada persona. Esta porción varía según la actividad diaria y la condición física de cada quien. Si se respeta este equilibrio, el organismo sentirá saciedad.

Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo

Acostarse muy tarde o ir a la cama sin comer pueden ser hábitos nocivos. La sensación de hambre interrumpe el sueño a altas horas de la noche. En ese momento se siente el deseo de comer cualquier cosa y se ataca lo primero que se atraviesa en la nevera. Esto hace que no se midan las consecuencias, generando lamentos posteriores debido a malestares estomacales y problemas para conciliar del sueño.

Es aconsejable no comer grandes cantidades por la noche, pues el organismo procesa la digestión de manera distinta según el momento del día. Es probable que los alimentos que se consumen antes de dormir, se conviertan en grasa, en vez de energía. Esto se debe a que la función metabólica es más lenta durante la noche. Por ello, se recomienda consumir el mejor aperitivo según la ciencia y no el más apetitoso. Hay que cuidar lo que se consume y observar el momento adecuado para hacerlo. La cena debe ser la comida más ligera y realizada dos o tres horas antes de dormir.

¿Qué comer cuando se trata de horas nocturnas?

Durante la noche, el organismo trabaja para regenerarse, para limpiar y sanar. Todo esto para combatir nuevamente el día siguiente. Por ello, es importante proveer al cuerpo de alimentos que faciliten ese acomodo. Aquellos del tipo ligero, que faciliten la digestión y que representen el mejor aperitivo nocturno según la ciencia.

Lo importante es que los snacks nocturnos a consumir estén dentro de los alimentos que contienen proteínas, grasas saludables y carbohidratos con granos integrales. A continuación, veremos una lista por grupos de algunos aperitivos nocturnos:

• Un trozo de queso
• Media taza de yogur griego
• 3 lonchas de jamón de pavo
• 1 vaso de leche de almendras
• 1 huevo cocido o revuelto, sin aceite.
• Media taza de nueces o de almendras
• Medio aguacate
• 1 taza de palomitas de maíz
• Media taza de granola
• Un puñado de pasas
• 1 taza de harina de avena
• 1 porción de hummus con apio, calabacín o zanahoria