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Granizado de albaricoque con cardamomo

Los granizados de fruta son opciones ideales para combatir el calor. No dejes de probar este granizado de albaricoque con cardamomo.

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  • Francisco María
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El granizado de albaricoque con cardamomo es un postre ligero y sorprendentemente aromático que aprovecha la fruta de temporada y las especias cálidas para refrescar las tardes más calurosas. La dulzura natural de los albaricoques maduros combina con el matiz cítrico-mentolado de las vainas de cardamomo, generando un contraste delicado y elegante. Además, esta receta apenas requiere azúcar añadido, es apta para veganos y no necesita heladera: el congelador y un tenedor bastan para conseguir la textura granulada característica.

Es perfecto como broche de una comida veraniega o como tentempié rehidratante después de una jornada al aire libre, este granizado demuestra que los postres sencillos pueden ser sofisticados y saludables a la vez.

Ingredientes (4 raciones)

Utensilios

Cazo pequeño, cuchillo, batidora de vaso o de mano, colador fino (opcional), fuente metálica o de vidrio poco profunda, tenedor, cuchara para servir.

Elaboración paso a paso

  1. Preparar el almíbar aromático. Machaca ligeramente las vainas de cardamomo para liberar las semillas. Colócalas en un cazo con el agua, el azúcar y la pizca de sal. Lleva a ebullición suave, remueve hasta que el azúcar se disuelva y deja infusionar tres minutos más a fuego bajo. Retira del calor, tapa y reposa diez minutos para que la especia desprenda todo su perfume.
  2. Procesar la fruta. Lava los albaricoques, ábrelos por la mitad, retira los huesos y corta la pulpa en trozos. Tritura con la batidora hasta obtener un puré homogéneo; si prefieres un granizado muy fino, pásalo por un colador para eliminar restos de piel.
  3. Unir sabores. Cuela el almíbar para retirar las vainas, mezcla con el puré de albaricoque y añade el zumo de limón, que realza el color y equilibra la dulzura. Prueba y ajusta de azúcar si lo deseas: el cardamomo acentúa los matices frutales, por lo que habitualmente no hace falta añadir más endulzante.
  4. Congelar y raspar. Vierte la mezcla en la fuente, de modo que forme una capa de 2 – 3 cm de grosor. Introduce en el congelador durante 90 minutos. Cuando empiece a cuajar por los bordes, raspa con un tenedor, rompiendo los cristales y mezclando hacia el centro. Repite la operación cada 30 minutos unas tres veces, hasta que todo el contenido se convierta en escamas heladas y ligeras.
  5. Servir. Distribuye el granizado en copas frías, coronando cada porción con hojas de menta o un puñado de pistachos picados. Sirve inmediatamente para disfrutar de la textura helada.

Información nutricional:

Resumen por ración (aproximado):
Versión kcal por ración

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Granizados y helados

Consejos y variaciones

Disfruta de este granizado de albaricoque con cardamomo: refrescante, aromático y tan sencillo que querrás repetirlo durante todo el verano.