Esponjosos pastelillos japoneses con té verde

• Francisco María
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• • 11/05/2021 16:00
  • Actualizado: 11/05/2021 17:45

Estos pasteles de origen japonés cocidos al vapor tienen un ingrediente muy sano, el té verde matcha. A diferencia de otros tipos de té son en hebras, este té viene en polvo y se puede utilizar como un complemento saludable en muchas recetas.

Una de las ventajas de estos pasteles es que son muy ligeros y suaves, pero además se preparan muy rápidamente. Tradicionalmente se cocinaban en una canasta de bambú o mushi, pero actualmente hay otras opciones más prácticas, como lo es el método de cocción a baño María.

Para ello, solo necesitas moldes individuales de metal. Ten en cuenta que los moldes deben ser lo suficientemente grandes para poder cocinar los pastelillos a baño María, dentro de una sartén o cacerola.

Receta de pasteles de té verde

Ingredientes:

• ½ taza de harina
• 3 cucharadas de yogur natural
• 1 y ½ cucharada de azúcar
• 1 cucharada de miel
• 1 huevo
• 1 cucharada de aceite vegetal
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 cucharadita de té matcha en polvo

Preparación:

1. Comienza envolviendo la tapa de la sartén o cacerola con un paño de cocina limpio, para evitar que el agua de la condensación moje los pasteles durante su cocción. A continuación, llena la sartén de agua hasta la mitad de la altura de los moldes y colócala al fuego, sin los moldes.
2. En un bol, bate el huevo con el aceite, la miel y el yogur. La mezcla tiene que quedar bien homogénea, bien unificada y sin grumos. Reserva.
3. Tamiza la harina con el té matcha y el polvo de hornear.
4. Agrega el azúcar, la mezcla de huevo y revuelve bien hasta obtener una crema homogénea.
5. Engrasa los moldes o coloca dentro unos moldes de papel.
6. Vierte la masa en los moldes y cocina a baño María de 12 a 14 minutos, a fuego bajo.
7. Para comprobar si los pasteles están listos, haz la prueba del palillo. Para ello, inserta un palillo en la masa y, si sale seco, puedes retirar los moldes del fuego.
8. Aunque resultan muy aromáticos en caliente, recién salidos del horno, resultan más digeribles y saludables si los dejamos enfriar antes de comer.

Estos pastelillos con té matcha se pueden comer calientes o fríos. También se pueden almacenar durante 2 o 3 días en un recipiente hermético, tras lo cual pueden comerse fríos o calentarlos al vapor, para disfrutarlos calentitos a la hora del té, y recuperar su suavidad.

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