Opinión

Yo no te creo, hermana Yolanda

No sorprende, porque hay precedentes, el silencio sepulcral de la ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, sobre la prisión provisional ordenada por una juez para Xosé Xabier Ron Fernández, quien fuera diputado y ex compañero de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el Parlamento gallego entre 2012 y 2016, por presunta agresión sexual a una menor. El tal Ron Fernández, como informa OKDIARIO, ha escrito libros sobre feminismo en los que, por supuesto, se abraza a las tesis más radicales. O sea, que de boquilla -como hacía Íñigo Errejón- no se apartaba ni una coma del «Yo sí te creo, hermana», pero luego no mostraba el más mínimo respeto por la mujer comportándose como un auténtico depravado.

La decisión de la magistrada se produjo tras los registros en el Instituto de Educación Secundaria Breamo de Pontedeume (La Coruña) donde trabajaba como profesor de francés. Por fortuna, ha sido apartado de las labores docentes. Ron formó parte de la ejecutiva de Izquierda Unida en Galicia y era secretario de Movimientos Sociales y coordinador comarcal en Compostela. También ha sido un histórico militante del Partido Comunista, siendo miembro de su comité central.

Se da la circunstancia de que no es el primer escándalo que estalla en el entorno político de Yolanda Díaz, pues otro ex compañero en el legislativo autonómico de la vicepresidenta se vio involucrado en otro escándalo hace unos años. Santalices Martínez, asesor de Díaz en el Parlamento gallego, fue detenido en 2016 por consumir y compartir pornografía infantil. Que Yolanda Díaz, tendente a la facundia, esté tan callada es la prueba del nueve de que el feminismo radical sólo se excita si los agresores sexuales son de derechas, porque si el agresor es ideológicamente afín guarda un estruendoso silencio. De modo que ante las proclamas feministas de la izquierda lo mejor es responderla con un contundente «Yo no te creo nada, hermana Yolanda».