Opinión

El Supremo noquea al Gobierno y deja la legislatura en el aire

La decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la Ley de Amnistía al delito de malversación cometido por los dirigentes separatistas catalanes ha cogido con el pie cambiado al Gobierno, cuyo ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha corrido a tranquilizar a Junts, preocupado porque el partido de Carles Puigdemont responsabilice del revés judicial al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Por ahora, los ataques de Junts se han centrado en el alto tribunal, pero no es absoluto descartable que los reproches terminen dirigiéndose a Pedro Sánchez, más aún cuando a la formación del ex presidente de la Generalitat le interesa, en estos momentos, romper cualquier posibilidad de que ERC pueda apoyar la investidura del socialista Salvador Illa en el Parlamento de Cataluña. Si antes parecía difícil, ahora -tras la decisión del Tribunal Supremo- ese apoyo se antoja imposible.

Es más, Puigdemont tratará ahora por todos los medios de impulsar una candidatura de unidad del separatismo ante unas eventuales y cada más seguras elecciones catalanas en otoño. El Supremo, de una tacada, ha desbaratado los planes de Pedro Sánchez, al introducir más dosis de incertidumbre en una legislatura ya de por sí compleja. De momento, el PSOE se ha lanzado a tranquilizar a Puigdemont y a anunciarle a Junts su disposición a consensuar una posición común para tratar de encontrar una salida al laberinto. Parece evidente que si la amnistía era el primer pago que Sánchez tenía que hacerle al separatismo, la justicia ha impedido que el cobro se realice, de manera que no es en absoluto descartable que el independentismo catalán, más allá de arremeter contra el Supremo, enfríe de manera inmediata su apoyo a Pedro Sánchez. Todos los escenarios están abiertos y, descarrilada por ahora la amnistía, cualquier hipótesis, por muy compleja que parezca, se convierte en razonable. La Justicia ha hablado y su pronunciamiento puede provocar que el ya alambicado panorama político se complique todavía un poco más.