Opinión

Sánchez nos toma por memos

Dice el Gobierno, que nos tiene a dos velas, que bajar el IVA de la luz «no garantiza una reducción del recibo». El ‘hallazgo’ del Ejecutivo socialcomunista  es de esos que te dejan perplejo, porque uno pensaba que bajar el impuesto del 21% al 4%, por ejemplo -17 puntos- tenía, sí o sí, que traducirse en un descenso del recibo proporcional a la reducción fiscal aplicada. Pero no. Según el Gobierno de Pedro Sánchez, bajar el IVA no repecute en la factura  y, además, «tendría un fuerte impacto en los ingresos públicos». Hombre, pues si el Estado «tendría un fuerte impacto en sus ingresos públicos» es porque lo que dejaría de ingresar se lo ahorrarían los españoles, salvo que los lumbreras que nos gobiernan pretendan sugerir que la supuesta reducción del IVA se evaporaría por el camino. Es difícil argumentar con esta gente, porque parten de la idea de que intelectualmente los españoles no están preparados para entender sus explicaciones. Vamos a ver: si cuando el Gobierno sube los impuestos, pagamos más, lo lógico sería pensar que si los bajara pagaríamos menos. Lo dicho: está gente nos toma por tontos. Ahora se entiende que Sánchez no quiera bajar el IVA de la luz:  lo hace por nuestro bien. Por eso, para ayudarnos, pretende que trabajemos de noche.

Durante mucho tiempo, Sánchez se inventó que la UE no permitía reducir el IVA de la luz, pero cuando países como Italia, Francia, Alemania o Portugal redujeron el suyo, cambió de estrategia y se inventó la teoría de que los impuestos sólo se notan -para mal- cuando suben, pero no cuando bajan.

Hay que tener mucha cara para defender que bajar el IVA es malo para los españoles -porque no notarían la reducción- y sólo se traduciría en un descenso de los ingresos del Estado. Lo dicho: nos tratan como si fuéramos memos y, encima, como castigo, nos obligan a planchar de madrugada.