Opinión

A Sánchez la legislatura se le va a hacer muy larga

Desde que Pedro Sánchez fuera vapuleado por Isabel Díaz Ayuso en Madrid, el socialismo ha entrado en declive. El presidente llevó a cabo una purga en su Gobierno para invertir el curso de las encuestas, pero agitar el gallinero en el que se ha convertido el Ejecutivo no le ha dado resultados. Si las elecciones generales se celebrasen ahora, el PP con 131 escaños y el 30,2% de los votos sería, de largo, la fuerza más votada, según la encuesta de Data10 para OKDIARIO que otorga al PSOE 98 asientos y el 24,5% de los sufragios. Junto a los 51 escaños de Vox, el PP firmaría una cómoda mayoría absoluta. Conclusión: la máquina de propaganda de La Moncloa ha gripado y Pedro Sánchez no acierta a dar con la tecla. Los españoles le han tomado la matrícula y no confían en la palabra de un presidente que ha quedado retratado como un auténtico tahúr. Se le va a hacer muy larga la legislatura, porque asuntos como el de la factura de la luz se han convertido en un pesado lastre. Desde que llegó al Gobierno, Sánchez se ha dejado en el camino, según esta encuesta, 22 escaños, los mismos que ahora lograría -ya sin Pablo Iglesias- Unidas Podemos, 13 menos que en las últimas generales. En relación con la anterior encuesta, la formación de Ione Belarra sube tres escaños, a todas luces insuficientes.

Parece obvio que el PP ha logrado capitalizar el voto que antes era de Ciudadanos; la maniobra de Murcia y sus efectos en los comicios madrileños han matado políticamente a la formación de Inés Arrimadas. Vox resiste: sus 51 diputados son vitales para desalojar del poder al socialcomunismo, que hace aguas por los cuatro costados. Resulta evidente que en el año y medio largo que llevamos de Gobierno -se ha hecho eterno-, Sánchez ha quedado retratado como lo que es: un presidente sin principios ni palabra que ha perdido el arma que menor manejaba: la propaganda.