Opinión

Reconocer el estado palestino implica reconocer el gobierno de los terroristas de Hamás en Gaza

Que Pedro Sánchez está metiendo a España en un jardín es una evidencia incuestionable, pero es que, además, lo está haciendo con un ánimo provocador que puede tener graves consecuencias para los intereses nacionales: el 28 de mayo es el día señalado por el presidente del Gobierno para reconocer Palestina como estado independiente, una fecha que tiene un carácter simbólico, pues ese día, se cumplirá el 60 aniversario de la creación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP),  conglomerado  que nació para «destruir Israel» y a «poner fin a la existencia» del Estado israelí. De allí surgió, por ejemplo, la facción que ejecutó los atentados de Múnich de 1972 o los grupos que secuestraron aviones comerciales durante décadas. Por tanto, Sánchez ha elegido esa fecha con toda la intención en lo que representa un claro desafío a Israel, que seguro tomará represalias.

La estrategia de Sánchez aleja a pasos agigantados a España de las coordenadas que comparten las democracias más avanzadas del mundo, porque no sitúa en posiciones más propias de la izquierda populista iberoamericana que otra cosa. Y eso puede tener consecuencias. Hay algo profundamente contradictorio en el hecho de reconocer el estado palestino y, sin embargo, ponerse del lado de Marruecos en el asunto del Sáhara.

Palestina y el Sáhara son territorios ocupados, según la ONU, por lo que es inexplicable que se pueda defender la soberanía de la primera y entregar la segunda -con quien nos une, además, lazos históricos- a Marruecos. Sobre eso, tan flagrante contradicción, la izquierda española mantiene un estruendoso silencio. Pedro Sánchez se ha empeñado en recibir los elogios de los Gobiernos menos recomendables del planeta, incluido el de los terroristas de Hamás que, por cierto, son quienes gobiernan en Gaza. Reconocer a Palestina implica reconocer a su actual Gobierno terrorista en la franja. ¿O no?, Pedro. A ver cómo le explicas al mundo desarrollado que apoyas a una organización de asesinos.