Opinión

¿Quiere Casado cargarse a Ayuso, Moreno y López Miras?

Por muy legítimos que puedan ser los argumentos de Pablo Casado para justificar su rotundo «no» a la moción de censura de Vox, lo cierto es que la aritmética parlamentaria emanada de las urnas en las comunidades de Madrid, Andalucía y Murcia es la que es y que los gobiernos de Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Fernando López Miras dependen -aunque Vox no forme parte de los mismos- de los votos de la formación de Santiago Abascal.

Los daños colaterales de la abrupta negativa de Pablo Casado a la moción de censura están ahí y la réplica de lo ocurrido en el Congreso de los Diputados en los territorios donde gobierna el PP serán evidentes. Es posible que todo quede en nada, porque sería difícilmente comprensible que Vox entregara los gobiernos de Madrid, Andalucía y Murcia al PSOE en señal de venganza, pero Casado tiene que ser consciente de que su desahogo parlamentario dificulta y mucho la convivencia política en estos tres territorios. En política hay que ser muy prudente a la hora de lanzar una ofensiva tan áspera contra quien te garantiza el poder -eso lo sabe perfectamente Pedro Sánchez- y contar hasta diez antes de descalificar a quien tiene en sus manos la posibilidad de descabalgarte del gobierno.

Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Fernando López Miras gobiernan en coalición con Cs en Madrid, Andalucía y Murcia, pero su ascenso al poder vino determinado por el apoyo de Vox. Cabe suponer que la sangre no llegará al río y que la formación de Abascal no contribuirá en ningún caso a alentar los sueños de la izquierda, pero también es de suponer que Vox -visto lo visto- elevará el precio de su apoyo.

En cualquier caso, se enturbiará el clima de convivencia y eso, de por sí, ya es una mala noticia, justo ahora que la izquierda socialcomunista ha salido reforzada de una moción de censura en la que la división de la derecha ha supuesto para Pedro Sánchez un regalo tan inmerecido como innecesario