Opinión

Que el PSOE va a por la Corona está más claro que el agua

No hace falta ser muy sagaz para caer en la cuenta de que el sanchismo ha decidido convertir a la Corona en un enemigo a batir y que desde que el Rey dio una lección de responsabilidad y valentía en Paiporta al cobarde Pedro Sánchez, que salió por piernas, el socialismo ya no se molesta en disimular. No soportan que Don Felipe y Doña Letizia reciban el cariño de las poblaciones afectadas por la DANA, mientras el presidente del Gobierno no se atreve a volver a Valencia. Los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Leonor se desplazaron este domingo por sorpresa al mercado de Catarroja, una de las localidades valencianas más afectadas por la tragedia. Se trata de la tercera vez que visitan la zona desde que la catástrofe arrasó Valencia el pasado 29 de octubre, un gesto que contrasta con la vergonzosa huida del jefe del Ejecutivo.

Y como no soportan que los Reyes reciban el cariño del pueblo, la alcaldesa socialista de Catarroja, Lorena Silvent, ha pronunciado una frase que, además de ser la quintaesencia de la vileza, revela la impotencia del sanchismo. La susodicha se ha permitido decir que «mientras la gente trabaja, ellos se toman un refresco», refiriéndose a las imágenes de los Reyes y sus hijas tomándose un aperitivo. Una crítica que ha sido apoyada este lunes por otros miembros socialistas. Para colmo, la regidora socialista ha acusado a los Reyes de ir al municipio sin avisar y, además, haber visitado una parte de la localidad «más operativa» en lugar de acudir a la zona donde aún siguen activos los efectivos del Ejército.

Hay que ser muy miserable para caer tan bajo en sus reproches a los Reyes, a los que acusó de falta de respeto por no haberse puesto en contacto con ella, pero las críticas de esta socialista no han sido las únicas que ha recibido el jefe del Estado desde la izquierda. Joan Baldoví, de Compromís -otro que tal baila- ha acusado al Rey de «reforzar el papel de la Monarquía» haciendo visitas a la zona de la DANA que «no aportan absolutamente nada a las personas que lo han perdido absolutamente todo». Ladran majestad, luego cabalgamos, pero ándese con cuidado.