Opinión

Que levante la mano alguien del Gobierno que no supiera las consecuencias de la Ley Montero

Ahora resulta que lo sabían todos. El Gobierno, los órganos asesores del Ministerio de Igualdad y hasta el último mindundi. O sea, que era un clamor generalizado que la norma promovida por Irene Montero y que fue bautizada con el nombre de ley del sólo sí es sí iba a provocar la rebaja de penas a violadores o su puesta en libertad. Si OKDIARIO desvelaba ayer el informe de Presidencia en el que se alertaba del riesgo de que la ley favoreciera a los agresores sexuales que cumplían prisión, hoy este diario les aporta otro documento clave, el elaborado por el Consejo de Participación de la Mujer, órgano consultivo y asesor adscrito al Ministerio de Igualdad, que está firmado por la Secretaría de Estado de Igualdad y el Instituto de las Mujeres, en el que se afirma con toda rotundidad que «debería revisarse la rebaja de las penas de los delitos de agresión sexual en los artículos 178, 179 y 180 del Código Penal». Asimismo, la Asociación de Mujeres Juristas Themis fue contundente al asegurar que «mostramos nuestro desacuerdo en la rebaja generalizada de penas para los delitos contra la libertad sexual», porque «aunque ahora se haya eliminado el delito de abuso sexual y haya que reorganizar las penas y se contemplen agravantes, que antes también existían, en la práctica, casi con total seguridad, la reforma va a suponer una imposición más leve de penas por parte de los juzgados y tribunales».

Exactamente, lo que ha ocurrido y lo que la propia Irene Montero dijo que jamás ocurriría. «No nos resulta acertado la rebaja tan considerable y general en las penas de prisión a imponer, desde un máximo de 15 años vigentes en los subtipos agravados de violación a los 12 años, minorando con ello la importancia del bien jurídico protegido, que es el de la libertad sexual». Lo dicho: aquí estamos ante la constatación de que la ley salió adelante pese a que todos sabían que se convertiría en la mayor aliada de los violadores.