El necesario retorno a la ortodoxia monetaria y a la estabilidad
Las subidas de tipos se adelantan en EEUU y llaman a la puerta en Europa por la alta inflación
Lagarde no descarta una subida de tipos en 2022 ante la persistencia de la inflación
Llevamos al menos una década con los mercados inundados de liquidez, tanto en Estados Unidos, como en la eurozona, como en el Reino Unido, amén de en muchas otras economías. Dichas políticas monetarias tan extremadamente laxas y expansivas se pusieron en marcha en la anterior crisis, primero, ante la crisis de las hipotecas basura, que no sirvió de mucho, pues pese a incrementar la cantidad de dinero los bancos seguían sin prestarse, debido a las dudas de lo que cada uno albergaba en su balance. Después, tras un tiempo de subidas, volvió a bajarse y llevar los tipos a cero, con el objetivo de ayudar, desde el lado monetario, a la recuperación económica, para lo cual, tal y como Draghi dijo en su momento, es esencial que los gobiernos realicen reformas estructurales por el lado de la oferta. El Banco Central Europeo -y el resto de bancos centrales- acometieron, así, una expansión de dinero no vista nunca antes, pero los gobiernos apenas acometieron reformas.
Cuando parecía que muchos de los estímulos monetarios iban a retirarse, llegó la pandemia y la inundación de liquidez se incrementó de manera exponencial. El gasto público de las economías crecía, el déficit, también y, con ello, la deuda pública, financiada gracias a las compras extraordinarias de bonos, en la eurozona por parte del BCE, al igual que en el resto de zonas monetarias por sus correspondientes bancos emisores. En lugar de aprovecharse esa expansión monetaria para llevar a cabo las mencionadas reformas que impulsasen después la economía y se pudiesen retirar los estímulos monetarios, se ha empleado para incrementar gasto estructural -nadie discute el coyuntural por los efectos de la pandemia, pero mucho de este gasto se ha transformado, innecesariamente, en estructural-, de manera que cuando ha habido un problema de suministros, cuando se han encarecido los transportes en contenedores y cuando han subido los costes energéticos -por una absurda política energética, como existe una liquidez ilimitada, se han financiado esos cuellos de botella, subiendo la inflación de manera muy agresiva.
Ante ello, se dijo que iba a ser limitada; después, que a lo mejor se alargaría algo más, y, ahora, ha sucedido lo previsible: cuanto más se extendía en el tiempo, más riesgo había en que el coste derivado de esos cuellos de botella se expandiesen por toda la cadena de valor, con una subida generalizada de precios. No hay más que ver el nivel de la inflación subyacente para darnos cuenta de ello.
Por eso, hay que retirar liquidez. Así lo ha empezado a hacer el Banco de Inglaterra, con dos subidas de tipos de 25 puntos básicos cada una en pocas semanas, la última de ellas, este jueves. También la Reserva Federal, que ha anunciado al menos tres subidas de tipos en 2022. Por su parte, el BCE se ha empeñado en enrocarse en no subir tipos, aunque este jueves pasado Lagarde ya abría la puerta a no esperar a 2023 para subir tipos, sino que podría hacerlo en 2022. Hay que recordar que el objetivo único del BCE es la estabilidad de precios, ningún otro.
Las subidas de tipos encarecerán la financiación, sin duda. Eso afectará especialmente a la financiación de las administraciones públicas, sobre todo a las españolas, donde la carga de intereses de la deuda irá aumentando en las nuevas financiaciones que se realicen. El impacto se minimizará un tiempo por la buena gestión llevada a cabo alargando la vida media de la cartera, pero con un gasto desbocado como el que se sufre en España, el impacto será mayor de no frenarse, además de que cuando el BCE deje de comprar deuda la prima de riesgo puede elevarse derivado de la mayor fragilidad de las cuentas españolas, fruto de la política económica aplicada por el presidente Sánchez y la vicepresidenta Calviño.
Y afectará a las cuotas hipotecarias de los ciudadanos que estén financiados a tipo variable, elemento que restará renta disponible para otros fines. Será una mayor carga para los ciudadanos, pero podría haberse evitado si los gobiernos, especialmente el español, no hubiesen contribuido a presionar la demanda al alza, que al estar financiada ilimitadamente por la oferta monetaria tan expansiva -la oferta monetaria, al fin y al cabo, es el origen y causa de la inflación, al financiar los mencionados cuellos de botella-, ha hecho subir rápidamente la inflación hasta niveles de hace casi treinta años. Por tanto, esos ciudadanos ya saben en quién han de fijarse tanto por la pérdida de poder adquisitivo derivado de la inflación como por el aumento previsible de su cuota hipotecaria: en el Gobierno de la nación, que con su política energética contribuye a aumentar los costes y con su gasto desmedido intensifica los cuellos de botella y provoca estos movimientos.
Por doloroso que sea, hay que retirar liquidez, con prudencia, para que no colapse la economía, pero con determinación, pues, si no, la inflación no se frenará y las consecuencias serán todavía mucho peores, por el mayor empobrecimiento derivado de ella y porque, entonces, las medidas habrían de ser mucho más duras. Y, por supuesto, hay que retornar de manera urgente al cumplimiento de las reglas fiscales del pacto de estabilidad, poco a poco, pero respetando los niveles finales a los que hay que llegar, aunque se establezca un período determinado para ello. No se puede perder ni un minuto más.
La fiesta del gasto público, el déficit, la deuda y la política monetaria tan extremadamente laxa ha de acabarse, o nos empobrecerá tremendamente y afectará muy negativa y peligrosamente a la actividad económica y al empleo.
Temas:
- BCE
- Tipos de interés
Lo último en Opinión
Últimas noticias
-
El Gobierno vasco deja a Muguruza cantar el tema de la fuga de 2 etarras en la cárcel de la que escaparon
-
El sinsentido del Barça: de sacar a Szczesny del retiro a plantear su renovación sin haber debutado aún
-
Un herido leve en el Europa-Sant Andreu de Segunda Federación tras ceder la valla de uno de los fondos
-
Alineación de España contra Suiza: Remiro será titular y Pedri jugará en casa
-
Biden permite que Ucrania use armas estadounidenses de largo alcance en territorio ruso