Opinión

Manifestarse contra la amnistía… si no llueve

«Les avanzo que el fin de semana del 23 y 24 de septiembre el PP va a impulsar un gran acto en Madrid, que será abierto… si el tiempo lo permite». Con estas palabras anunció la secretaria general del Partido Popular y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, la movilización que su partido ha convocado como reacción de rechazo a la amnistía que el golpista prófugo, Carles Puigdemont, ha exigido como condición previa para sentarse a negociar el resto de exigencias que planteará a Pedro Sánchez si desea ser investido con sus votos y evitar así una repetición electoral. Manifestarse contra la amnistía… si no llueve. Confieso que cuando leí estas declaraciones pensé que algo se habría interpretado mal y tuve que buscar el vídeo de la intervención de la popular en el programa Espejo Público, para comprobar con asombro que eso era, efectivamente, lo que había anunciado: un gran acto que será abierto… si el tiempo lo permite.

El Partido Popular reacciona así a las declaraciones del ex presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, quien, en la inauguración de un campus de la Fundación FAES que preside, ha llamado a movilizar «todas las energías» para «plantar cara con determinación» a la amnistía, recordando la iniciativa ciudadana ¡Basta ya! que a principio de los años 2000 promovió numerosas manifestaciones y actos de protesta en contra de la política antiterrorista del PSOE y su negociación con ETA. Tanto la plataforma ¡Basta ya! como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) convocaron en San Sebastián y en Madrid numerosos actos que reunieron cientos de miles de manifestantes, y en numerosas ocasiones lo hicieron debajo de sus paraguas bajo una intensa lluvia, que ahora parece amedrentar a Cuca Gamarra.

Manifestarse en defensa de la unidad de España, la Constitución, el Estado de derecho y la democracia, y en contra de la amnistía y la autodeterminación, es una obligación ciudadana, sea quien sea el que convoque. Pero es cierto que este tipo de iniciativas es recomendable que no surjan de ningún partido político, sino que sea la sociedad civil quien las promueva para que luego se sumen a ellas los partidos y todo tipo de asociaciones o personalidades. Así ocurrirá, por ejemplo, el próximo 8 de octubre en la manifestación convocada en Barcelona por Sociedad Civil Catalana, contra la amnistía y la autodeterminación, bajo el lema ‘No en mi nombre’.

Existen miles de votantes socialistas que están en contra de la amnistía. Ahí tenemos por ejemplo a Felipe González, Alfonso Guerra, Emiliano García Page, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Jordi Sevilla, Ramón Jáuregui y decenas de destacados miembros del PSOE, que siguen votando a Pedro Sánchez mientras se oponen a la amnistía. Sin embargo, ningún votante anónimo del PSOE acudirá a una manifestación convocada por el Partido Popular tanto si llueve como si hace un sol primaveral. Por eso sería mejor que la iniciativa anunciada por Cuca Gamarra para el domingo 24 de septiembre en la Plaza de España, si no llueve, no pareciera un mero acto de apoyo al líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, quien tendrá que defender su investidura apenas dos días después, el martes 26 de septiembre. Esa es la única condición que la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, ha exigido a los populares para que los de Santiago Abascal se sumen a la convocatoria.

No resulta fácil de entender que el vicesecretario del PP, Esteban González Pons, se siente a negociar con Junts la investidura de Feijóo; que el Grupo Popular en el Senado les permita tener grupo propio, previa la fraudulenta cesión de senadores socialistas; y que el mismo PP que hace esto sea el que convoque a manifestarse, si no llueve, contra todo lo que exige el prófugo Puigdemont. Lo malo no es equivocarse, sino no saber rectificar. Confiemos en que sea el caso y salgamos todos juntos a gritar «¡Basta Ya!» contra la amnistía y la autodeterminación, en defensa de la unidad de España y la Constitución… aunque caigan chuzos de punta.