Magdalena, la asesora que maquilla a Sánchez

Magdalena Pedro Sánchez
  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Se llama Magdalena Pérez y es la mujer de la que no se separa el gran conducator Pedro Sánchez ni a sol ni a sombra, según han descubierto los sabuesos colegas. Dicen que es periodista y que trabajó en Telemadrid hasta que le hicieron un ERE para acabar trabajando con la esteticista Carmen Navarro hasta ser corolario de la Moncloa de Sánchez.

Nada tengo contra la señora Pérez; no tengo el gusto. Como contribuyente, sin embargo, sí que exijo conocer su rol en el entorno del presidente del Gobierno, a ver si ahora su belleza también es fake o impostada, así como los emolumentos que percibe por tamaño destino histórico.

Es el primer jefe de Gobierno en España que utiliza una consejera para el maquillaje, el rostro iluminado (iluminati, desde luego, le viene en el ADN) y esos andares entre Gary Cooper y el macarra de Tetuán. ¡No se podía esperar otra cosas del enviado del Altísimo para salvar a los españoles!

Claro, que después de haber fichado al obsceno de Iván Redondo –¿dónde andas, facturador de burras ciegas?– podíamos esperar cualquier cosa. Sánchez es un lince a la hora de servirse personalmente del dinero de los esquilmados ciudadanos y le trae al pario lo que le digan. Si antes de llegar a la jefatura del Poder Ejecutivo solía comer gratis bastantes días a la semana, al llegar a La Moncloa lo hace todos los días. La oposición tiene entre sus cometidos, quizá el más relevante, el control del Gobierno. Este es un caso de libro. En la dulce y jacobina Francia, al presidente de la República, Enmanuel Macron, le montaron un pollo galo cuando se destapó que el muchacho del Elíseo utilizaba una maquilladora en exclusiva para que le tapara las arrugas y le evitara sombras televisivas.

Miguel Tellado, que es un tipo de armas tomar, a la gallega, pero fiero como un león de las Hurdes, puede estrenarse en su nuevo rol preguntando estas cosas, porque, al final, tanto loro comiendo chocolate… No da la fábrica para tanto abusador.

Magdalena, hija, no te asustes. Sánchez no tendrá cuajo de mandarte de vuelta con Carmen Navarro.

Lo último en Opinión

Últimas noticias