Opinión

La Ley Mordaza podemita es ideología de género

Con el consenso del PSOE, de Ciudadanos y de toda la oposición, Podemos ha presentado en el Congreso una “Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales” conjuntamente con la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). Han sido muy criticados, incluso dentro de Podemos, los aspectos de esta nueva norma que han hecho que se la conozca como la ‘Ley Mordaza Podemita’. Así Monedero tuiteaba el pasado viernes que “la homofobia no se derrota censurando”, ya que se pretenden imponer multas administrativas de hasta 20.000 euros —sin la participación de un juez— a aquellos  que ofendan al colectivo LGTB; medida que atenta contra la libertad de expresión y sería claramente inconstitucional, según los expertos.

Pero hay otros matices de esta propuesta que hasta ahora han pasado desapercibidos como, por ejemplo, éstos: crea una Agencia Estatal, una Comisión Interministerial y un Centro Nacional de Memoria Histórica LGTBI, con sus abundantes dotaciones presupuestarias. Garantiza la existencia de bibliotecas de temática LGTBI en todas las poblaciones. Implanta la ideología de género en las escuelas a partir de la educación infantil. Permite a los delincuentes, sólo con declararse transexuales o transgénero, elegir a su gusto si quieren ir a cárceles para hombres o mujeres. En las competiciones deportivas “se considerará a transexuales y transgénero de acuerdo con su identidad sentida a todos los efectos”. Impone la formación que garantice la adecuada sensibilización de los empleados públicos, como militares, policías, sanitarios, educadores… Invierte la carga de la prueba cuando se denuncie discriminación por estos motivos. Etc, etc, etc. La lista de barbaridades es inmensa.

Pero la mayor aberración está contenida en el artículo 20.bis de la ley, que establece que “a partir de los 16 años de edad los menores transexuales y transgénero podrán prestar por sí mismos el consentimiento informado para acceder a la reasignación sexual quirúrgica. A partir de la pubertad podrán prestar por sí mismos el consentimiento informado para acceder a los bloqueadores hormonales y al tratamiento hormonal cruzado.” O sea, que niños de 10 o 12 años deberán ser tratados hormonalmente por los servicios públicos de salud sin consentimiento de sus padres o tutores; y con 16 años no podrán hacerse un tatuaje o ponerse un piercing, pero podrán pedir que les amputen el pene sin permiso paterno, igual que pueden abortar.

La ideología de género es una interpretación neomarxista de la historia y no busca la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, pretende la igualdad absoluta, la desaparición de las diferencias naturales entre sexos; porque entienden que estas diferencias son sólo construcciones sociales y culturales. Es difícil que unos conceptos tan antinaturales sean asimilados en el seno de las familias, por lo que van a arrebatarnos a los padres toda potestad educadora e incluso nos robarán la facultad para impedir que nuestros hijos menores cambien de sexo, como nos impidieron decidir sobre el aborto. En las escuelas se les adoctrina en contra de las creencias de sus padres y legalmente se les otorga capacidad para tomar decisiones irreversibles. El PP ya defraudó a sus votantes asumiendo las leyes socialistas del aborto y de la memoria histórica. Este proyecto llega a las Cortes con el consenso de todos los partidos de la oposición, PSOE y Ciudadanos incluidos, y no es susceptible de ser corregido mediante enmiendas, es un despropósito de principio a fin. Pero será aprobado con dos parches, porque todos temen que les etiqueten como ‘marichulos’, fachas y ‘heteropatriarcales’ y la defensa de la familia y de los principios morales cristianos no da votos en España.