Junqueras hunde a ERC
Se está cumpliendo inexorablemente aquella ley que dice que las revoluciones devoran a sus hijos. Aunque sea una revolución burguesa como la catalana. Más bien revuelta. Y de salón. Porque las revoluciones acaban con un cambio del statuo quo mientras que el proceso acabó en nada.
Pero Oriol Junqueras parece que es el siguiente de la lista a pesar de que se resiste. En realidad, son no dos pájaros de un tiro, sino tres: Pere Aragonès, Oriol Junqueras y Marta Rovira, la todavía secretaria general que ya ha dicho, desde Suiza, que tampoco repetirá en el cargo.
Aunque tengo la sensación de que el aún presidente de la Generalitat es un sacrificado porque a pesar de las muestras de amistad, en público y en privado, Junqueras lo ha quemado a sus cuarenta y pico años.
A pesar de la hoguera, no le servirá a él para salvarse. Lo que necesita Esquerra -y todo el independentismo, incluido Junts- son nuevas caras, nuevos liderazgos, nuevas estrategias. La indirecta va también por Rufián. Darse de bruces con la realidad. Aterrizar.
Al fin y al cabo, Oriol Junqueras lleva nada más y nada menos que trece años en la presidencia del partido: desde septiembre del 2011. Llegó como consecuencia de un vacío de poder, frecuente en ERC. Joan Puigcercós había perdido once diputados en las elecciones autonómicas del 2010 y la situación se hizo insostenible.
Junqueras pasó de eurodiputado independiente a líder del partido en apenas año y medio. Nunca se vio carrera tan fulgurante en la política catalana. Sirve también para el debate sobre los independientes en los partidos.
Intentaron colocarle a la ex consejera Anna Simó de secretaria general, pero él prefirió a la más desconocida Marta Rovira, que hasta entonces llevaba relaciones internacionales. Para marcar distancias así con el sector del citado Puigcercós
Nada más llegar tomo otra decisión para demostrar que aquí mando yo: se cargó al jefe de prensa, Jordi Trilla, un hombre de la confianza del citado Joan Puigcercós, que se fue al sector privado.
Ahora espera volver por la puerta grande. En realidad ha hecho un Sánchez -me voy, pero no me voy- pero no de cinco días, sino de seis meses, hasta el próximo congreso de ERC.
A mí Junqueras siempre me ha parecido que le faltaba madera de líder. Como a Puigdemont aunque el cabeza de lista de Junts sea capaz de hacer una campaña con el lema «Cataluña necesita liderazgo». Tiene cojones para alguien que salió huyendo.
Oriol está ahora desojando la margarita. Ha pasado de una carta a la ciudadanía a pedir un apoyo explícito. Además, se dirige no a los militantes de ERC sino «a los trabajadores de Cataluña, al mundo sindical, empresarios y autónomos, payeses e industriales, maestros y médicos». Menudo ego. Como si a la mayoría le importase su futuro profesional.
Yo creo que le puede salir la jugada por la culata. Incluso dentro de su partido. La prueba es que la reunión de la ejecutiva del miércoles, tras más de cuatro horas de reunión, se saldó con un comunicado en el que anunciaban el congreso extraordinario para noviembre y lo de que Oriol Junqueras dejará «la presidencia del partido para abrir un proceso de reflexión» quedaba para el último párrafo.
Además, al día siguiente se lo ha repensado. En rueda de prensa -solo ha contestado a tres preguntas,- ha dejado claro que no tira la toalla. Con sus circunloquios habituales ha afirmado que está «dispuesto a intentar ayudar desde todos lados» y que quiere «ayudar tanto como sea posible» pero que solo lo puede hacer si dispone de «un aval explícito y renovado».
Es una especie de chantaje emocional: votadme, que he estado cuatro años en la cárcel. Gregorio Morán en su ensayo biográfico sobre Felipe González (El jugador de billar, Roca Editorial, 240 páginas) explica que el líder del PSOE utilizó el «chantaje plebiscitario».
Una técnica política definida por el sociólogo alemán Robert Michels en su libro sobre los partidos que se resume en: o gano o me voy. Junqueras ha recurrido ahora al mismo método. Pero hay una diferencia importante: Oriol Junqueras no es Felipe González, es un profesor universitario de primer curso que ascendió a líder de ERC.
Lo último en Opinión
-
Los silencios del Rey
-
Gallardo e imputado, y por qué cabalga Vox
-
Estalla la guerra civil en el movimiento trumpista
-
Tan preocupados estaban con la ludopatía juvenil y ahora hacen caja con las apuestas del Estado
-
¿Quién va a dar un paso en el PSOE si el sanchismo es para miles de cargos un gigantesco negocio?
Últimas noticias
-
Felipe VI: «En democracia, las ideas propias nunca pueden ser dogmas, ni las ajenas, amenazas»
-
El Rey evita hablar de la corrupción de Sánchez y se limita a exigir «ejemplaridad»
-
El PSOE nombra gestora para Extremadura con el delegado del Gobierno y ex alcalde de Don Benito José Luis Quintana
-
Los silencios del Rey
-
Felipe VI pidió «cortar la corrupción de raíz y sin contemplaciones» con el PP en el Gobierno