Opinión

Inda: «Olé por la juez que desmonta el victimismo fake de Sánchez por un muñeco clon de… ¡Gallardón!»

La magistrada Concepción Jerez ha archivado la denuncia del PSOE por el apaleamiento de una piñata con la supuesta cara de Pedro Sánchez durante las protestas frente a la sede socialista de la calle Ferraz (Madrid) en Nochevieja. La juez alega que no se golpeó un muñeco del presidente del Gobierno, sino a un «varón unicejo, con orejas prominentes y nariz larga» y enmarca los hechos en «libertad de expresión». Esta valiente y sensata decisión es la que celebra Eduardo Inda al afirmar: «Olé por la juez que desmonta el victimismo fake de Sánchez por un muñeco clon de… ¡Gallardón!».

«Repugna el más elemental sentido del pudor y sobre todo de la verdad, la denuncia por incitación al odio que tiene bemoles presentó el Partido Socialista tras el apaleamiento de un muñeco la pasada Nochevieja en Ferraz. El muñeco era, al parecer, Pedro Sánchez. Y la verdad es que repugna tanto más. Da vergüenza ajena. Sencillamente, era vomitivo el victimismo fake de Pedro Sánchez, un tipo que cada vez que se calle va acompañado por no menos de 20 armarios empotrados armados hasta los dientes», denuncia Inda sobre la piñata.

«La seguridad del presidente del Gobierno no está en ningún caso en riesgo, ni por ese muñeco ni por nada. Está muy bien guarecido, como tiene que ser. Por otra parte, todavía hay jueces decentes en este país. Yo diría que la mayor parte de los jueces de este país son gente decente. Menos mal que nos quedan los jueces, sean de izquierdas, sean de derechas o sean mediopensionistas. Es gente que tiene bien claro lo que es el sentido de la justicia y es lo que ha hecho la juez de Instrucción de Madrid, Concepción Jerez, que no sé si es roja, azul o blanca, no tengo ni puñetera idea, pero que ha dicho que lo que pasó en Ferraz es libertad de expresión», afirma con contundencia el director de OKDIARIO.

«Pero además de todo eso, le ha puesto una pizca de humor a la cuestión diciendo que ese muñeco, en fin, era unicejo, tenía la nariz larga, las orejas en fin, gigantescas como Dumbo. Y la verdad es que ese muñeco se parecía más a Alberto Ruiz-Gallardón que a Pedro Sánchez. Pero sea como fuere, lo que hicieron en Ferraz en Nochevieja nos podrá gustar o no, pero fue libertad de expresión. E insisto, menos mal que nos quedan los jueces», concluye.