Opinión

Hay que ver cómo se las gasta la marquesa Belarra

Caramba con los chicos de Podemos: el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Ione Belarra, ha abierto una contratación para renovar el vestuario de los escoltas de su departamento gubernamental y se va a gastar 55.155 euros para que los asistentes de la ministra vayan hechos un pincel. O sea, que los políticos podemitas pueden hacer uso de su libertad para vestir como quieran -el atuendo les delata- y a los escoltas y personal laboral les obliga a vestirse siguiendo el patrón de un concepto que ellos no siguieron jamás: el de la urbanidad, empezando por la indumentaria. Recuerda mucho a la imagen de la señorita progre que no le pasa una al servicio.

En el Portal de Contratación aparece una licitación titulada «Adquisición de vestuario de verano e invierno para el año 2021, con destino a diverso personal laboral del departamento y escoltas». Para estos, Belarra ha encargado 225 trajes de vestir, 25 zapatos negros de señora y de caballero, 100 calcetines negros de verano, 100 camisas y blusas de vestir y 25 corbatas y pañuelo de vestir». También se piden cientos de americanas, pantalones, zuecos, pijamas y otras prendas para otras categorías de personal laboral. Cómo serán de estrictos estos podemitas que hasta determinan la composición de las americanas -45% de lana y 55% de poliester-. En el colmo de la exigencia, el Ministerio controlará la calidad de las muestras y las empresas podrán ser requeridas por el Ministerio para «realizar los cambios de las prendas y las modificaciones precisas hasta la conformidad en la recepción».

Esta gente que considera que un traje es una imposición capitalista quiere ver al servicio vestido de etiqueta. La ultraizquierda es así: ellos/as/es presumen de vestir sin clichés, sin ataduras. Pero en cuanto pisan moqueta se vuelven unas clasistas de tomo y lomo y obligan a los escoltas y personal laboral a vestir de traje y corbata. Y cuidado, que la composición de las americanas tienen que llevar, sí o sí, un 45% de lana y 55% de poliester. Hay que ver cómo se las gasta la marquesa Belarra…