Opinión

España no se rinde, Pedro Sánchez

Decenas de miles de personas han vuelto a echarse a la calle y a abarrotar la madrileña plaza de Cibeles en protesta por la ignominiosa claudicación de Pedro Sánchez, ya investido presidente del Gobierno con los votos del separatismo. De nuevo, un clamor democrático; otra vez, un estallido constitucional; un emocionante ejercicio de rebeldía y de resistencia cívica contra una ley de amnistía que quiebra la unidad nacional, rompe el principio de igualdad y entrega la dignidad del Estado a los golpistas. Madrid, epicentro de la resiliencia ciudadana, no se resigna: decenas de millares de personas han acudido a la manifestación convocada por el Foro España Cívica y más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil. El mismo grito de libertad que desde hace semanas recorre España y que se ha convertido ya en un muro -este si que es democrático, Pedro Sánchez, y no el que tú quieres levantar para romper la unidad nacional- contra el siniestro plan de voladura del régimen del 78.

Si el presidente del Gobierno pensaba que los españoles cesarían en su defensa del marco constitucional cuando fuera investido y asumirían dócilmente la situación se ha equivocado, porque lejos de bajar las manos y resignarse, el clamor democrático se extiende. Y es que una inmensa mayoría de españoles es consciente de lo que está en juego en esta hora crítica de la historia de España, amenazada como nunca por esa pérfida retroalimentación de intereses entre el socialcomunismo y los enemigos declarados de la nación.

Lo vivido de nuevo en Madrid, la explosión de rebeldía ciudadana, es una reconfortante muestra de patriotismo cívico con el que seguramente Pedro Sánchez no contaba. Infravaloró la respuesta del pueblo español y, henchido de soberbia, creyó que la sociedad se plegaría de forma pastueña a ese obsceno trueque que supone haber entregado el Estado a cambio del Gobierno. Lo que demuestra que no tiene ni la menor idea de lo que es España y el pueblo español. Pues ahí lo tienes, presidente