Opinión

Para Echenique, Pablo Casado es un facha igual que tú y que yo

Cuando el sábado Pablo Casado fue elegido nuevo presidente del Partido Popular, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, lamentó que “hasta hace unos años en España no teníamos ningún partido de extrema derecha”, con la victoria de Casado “ya hay tres: dos grandes [PP y Ciudadanos] y uno pequeño [Vox]». Pese a que lo parezca, en realidad Echenique no padece ninguna enfermedad que afecte a su intelecto, lo que sufre es atrofia muscular espinal, una enfermedad hereditaria y degenerativa que afecta a las neuronas motoras y le provoca una discapacidad del 88%. Precisamente fue su enfermedad la que hizo que, con 13 años, su madre lo trajera de su Argentina natal a España, para que aquí fuera tratado y pudiera estudiar. Gracias a las ayudas que aquí tuvo pudo licenciarse en Físicas, sacarse el doctorado y obtener una plaza en el CSIC. O sea, que de cabeza no va mal.

Tampoco su trastorno puede achacarse a ese odio social tan acertadamente descrito por el filósofo y economista estadounidense Henry Hazlitt, cuando explicó aquello de que “todo el evangelio de Karl Marx puede resumirse en una frase: Odia a quien esté mejor que tú. Bajo ninguna circunstancia admitas que su éxito puede deberse a su propio esfuerzo, o a la contribución productiva que ha hecho a la vida de otros. Atribuye siempre su éxito a la explotación, el fraude o el robo más o menos abierto a otros. Nunca admitas que tu propio fracaso puede deberse a tu propia debilidad, o que el fracaso de cualquier otro puede deberse a sus propios defectos, como pereza, incompetencia, poca inteligencia, o falta de previsión». No, porque Echenique es un triunfador que se ha vuelto comunista a la vejez. Antes de engancharse a Podemos él dice que era neoliberal y estuvo afiliado a Ciudadanos.

O sea, que Echenique es una persona inteligente y muy bien formada que toda la vida ha hecho lo que más le convenía dadas sus circunstancias. Y ahora, convertido en uno de los más poderosos miembros de la nueva casta podemita, lo que le conviene es llamar fachas a Casado, a Rivera, a Abascal, a ti y a mí, empujándonos a todos a la extrema derecha para que así parezca que su partido defiende ideas centradas, pura socialdemocracia del norte de Europa, en vez del comunismo populista que todos vemos. Pero, ¿qué es la extrema derecha? El siglo pasado era fácil identificarla con el fascismo, el nazismo o el franquismo, movimientos totalitarios que se oponían al liberalismo democrático y al capitalismo, con un marcado componente nacionalista y xenófobo. Algo que hoy en España tan sólo encontramos entre los amigos de Podemos en Cataluña. Los partidos independentistas serían hoy la única extrema derecha existente aquí.

Del lado contrario, la extrema izquierda está identificada con el comunismo, adaptado a los nuevos tiempos con el socialismo del siglo XXI. Y de esos sí que hay hoy representación por toda España, con Podemos, IU, Bildu, CUP, Compromís, ERC, Equo, Mareas, etc. etc. Las instituciones españolas se han llenado de extremistas con los que sí se identifica Echenique, revolucionarios que pretenden sustituir los modelos democráticos que nos han proporcionado tantos años de paz y prosperidad, por eso que ellos llaman “democracia participativa” y que, como hemos visto en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua, tan sólo pretende enriquecer a sus dirigentes, a costa de llevar a la más absoluta pobreza a sus engañados ciudadanos. Echenique, que no tiene un pelo de tonto, quiere ser el Diosdado Cabello de España. Si para eso tiene que decir que todos somos fachas, lo dice y punto.