Opinión
Secretos y tácticas de los consultores

¿Cómo se empieza a coleccionar arte?

El pasado año, según un estudio que se publica anualmente por la feria Holandesa TEFAT de Maastricht, el mercado del arte generó ventas por valor de 63.800 millones de dólares. Un importante número de éstas no fueron hechas por galeristas ni por casas de subastas sino por consultores de arte. La fiebre del oro del arte ha atraído a una multitud de ejecutivos poderosos, venidos de casas de subastas o importantes galerías, que están impecablemente conectados y que manejan, gracias a su larga experiencia y conocimiento, grandes adquisiciones. Algunos de los «jugadores» más reconocibles son: Sandy Heller, asesor entre otros del magnate Steven Cohen; Amy Capellazo, que estuvo al frente del departamento Contemporáneo de Christies durante más de una década; Kim Heirston, considerada una importante socialite en NY, conocida por haber vendido una de las primeras obras de Hirst en formol; o Teriha Yaegashi, conocida por ser la manager de Takashi Murakami. Todos ellos representan la cúspide de la pirámide.

No obstante, antes de llegar ahí, hay que cimentar la base. Empezar una colección de arte sin asesoramiento es como invertir en bolsa sin conocer la naturaleza o beneficio de sus diferentes productos. El mercado del arte contemporáneo es muy extenso, por lo que comprar sin conocimiento ni asesoramiento es una labor que puede llevar a una compra equívoca. El arte hay que comprarlo principalmente con el corazón, pero también con la cabeza. La intervención por parte de la figura del consultor de arte es algo habitual y bien considerado dentro del contexto del mercado americano, que sigue siendo, con un gran margen de ventaja frente al resto, el primer mercado a nivel mundial. En Europa es un servicio cada vez más requerido y la figura del consultor es cada vez más considerada llegando a ser en algunos casos hasta esencial.

El consultor de arte guía al coleccionista en sus compras, encontrando la intersección entre la estética del comprador y su presupuesto para conseguir la mejor compra posible a nivel de inversión. Ocasionalmente, los consultores de arte que guían a los coleccionistas son los propietarios de las galerías e incluso, a veces, conservadores de museos. Cada posible comprador debe inclinarse por quien le inspire más confianza. Sin embargo, aquéllos que cuentan con los expertos servicios son agentes libres del sistema, y que se centran solamente en servir a los intereses de sus clientes, puesto que generalmente no tienen galerías ni representan obras de arte o artistas en particular. Obtienen una visión más amplia del mercado. Es decir, el criterio del consultor parte exclusivamente de los gustos y la estética de cada posible cliente y no de artistas a los que representa

¿Cuál es el coste de trabajar con un consultor de arte? No hay un estándar. Algunos consultores cobran igual que las casas de subastas, tanto al comprador como al vendedor. Los más reconocidos trabajan con una alta cuota anual. La comisión estipulada suele ser entre un 10 y un 20% del valor total de la obra. Incluso hay algunos consultores que cobran solamente al vendedor, siendo así un valor añadido al cliente en lugar de un coste adicional. Para mas información sobre consultores de arte que trabajan en España visita www.artadvisoryservices.org