Opinión

Comidas de Navidad

El Barón de Vidal, título que don Juan de Vidal y Salvá, presidente del Mallorca, adquirió en un país de la Europa del Este, regalaba un pavo, vivo, a los jugadores, empleados y técnicos, en fechas próximas a la Navidad. También a los periodistas amigos, sin discriminar a los enemigos por si cambiaban de opinión. De hecho se montaba un pequeño corral bajo la tribuna cubierta, en el hueco donde años más tarde se construirían nuevas oficinas, con una reja metálica para impedir la fuga de dichas aves y serrín suficiente en el suelo como en cualquier gallinero que se precie. No hace falta añadir que nadie rechazaba el presente, aunque algunos nos limitábamos a no aparecer por el Lluís Sitjar hasta después de la Nochebuena. Entonces no se interrumpía la liga con motivo de las festividades de la época. Tampoco supimos si los bichos, de negro plumaje y cabeza roja a tono con los colores del equipo, llegaban a gorjear algún gol antes de emprender su fatídico destino.

Los tiempos cambian que es una barbaridad y de aquellos detalles más propios de matanzas caseras, normalmente porcinas, se pasó a los obsequios y cestas navideñas o, en menor medida y sobre todo, tamaño, lotes de empresa. Pero esto también ha pasado bastante de moda y desde la década de los noventa para acá, más o menos, molan las comidas o cenas de empresa. Eso si, en el caso que nos ocupa, en las dependencias interiores del Estadio de Son Moix, sin corral ni cocinas. Servicio a domicilio.

En defensa de las viejas costumbres reconozcamos que organizar un banquete en pleno campeonato hubiera sido muy arriesgado ante la posibilidad de indigestiones, intoxicación o injerencia en la oportuna dieta de los futbolistas. Ahora, sin embargo, la contratación de expertos nutricionistas integrados en el cuerpo técnico de casi todos los equipos, permite convocar a manteles en medio de la semana y sin problemas. No en vano el pavo se considera un alimento más sano que el jamón de york y hay turrones «light», cerveza sin alcohol, ginebra «0,0» y mayonesa sin huevo.

Lamentablemente el Girona tenía partido de Champions y no caben celebraciones antes de visitar Palma el próximo sábado. En cuanto al Mallorca siempre será mejor un almuerzo de compañerismo que un partido ante el Barça.