Opinión

La cobardía moral del Gobierno de España frente al heroico patriotismo ucraniano

Después de que Podemos vetara el envío de armas a Ucrania -España es uno de los pocos países de la UE que se ha negado a contribuir de manera unilateral a la entrega de armamento- Podemos, IU, Bildu y los separatistas catalanes no han apoyado en el Parlamento europeo solicitar a las instituciones de la UE que concedan a Ucrania el estatus de país candidato. No hace falta ser muy sagaz para darse cuenta de que quienes mantienen con sus votos a Pedro Sánchez en La Moncloa se han convertido en los mejores aliados de Moscú. Lo que está ocurriendo demuestra hasta qué punto los enemigos de España son también los enemigos de la democracia y la libertad en Europa, porque desde el principio de la invasión han jugado a mantener una bastarda equidistancia que les coloca más cerca de Vladimir Putin que del heroico pueblo ucraniano. Quienes mantienen a Sánchez representan la excrecencia ideológica en el Parlamento europeo, porque sus planteamientos le sirven de cobertura a Rusia.

No nos engañemos: los hijos de Putin en el Gobierno de España, los mismos que  han amenazado a Sánchez con una crisis de Gobierno si se enviaban armas a Ucrania, representan esa visión totalitaria que es incompatible con la libertad y la democracia, porque encarnan ese sectarismo ideológico que les coloca en las antípodas de lo que significa Europa y sus valores. Lo malo es que a unos los tenemos sentados en el Consejo de Ministros; y a los otros, ejerciendo su chantaje sobre un presidente del Gobierno que es una marioneta en manos de los enemigos de España. El papel de España en la guerra desatada por Rusia contra Ucrania es indecente. Provoca vergüenza comprobar el grado de indignidad de un Ejecutivo que esta exhibiendo una cobardía moral insuperable. Mientras el pueblo ucraniano está dispuesto a morir por defender a su patria, Sánchez se comporta de manera innoble para seguir en el poder.