Opinión

La agenda de los Reyes retoma una cierta normalidad

La noticia de que los resultados de la prueba PCR realizada a la Princesa de Asturias ha dado negativa ha supuesto una muy buena noticia para la Familia Real que ha reanudado ya con cierta normalidad la agenda de actos oficiales habitual en este tiempo de otoño, después de la pausa vacacional del verano. Por una parte, significará que aunque la heredera de la Corona tenga que seguir cumpliendo la cuarentena de dos semanas decretada en el protocolo de actuación establecido para los casos en los que se detecten casos de coronavirus en una clase, la Princesa no ha sufrido el contagio de la enfermedad. También habrá supuesto un respiro para los responsables del Colegio en el que la hija de los Reyes realiza sus estudios para los que la única cancelación de clases en el aula en la que estudia Leonor fue una contrariedad grande por la repercusión mediática que tuvo en todo tipo de publicaciones.

Tampoco se puede considerar del todo normal el retorno a las actividades de los Reyes ya que la presencia de cámaras e informadores se ve constantemente limitada por los riesgos que comporta la pandemia del Covid-19. Es, en muchos casos, los medios propios del Palacio de la Zarzuela los que toman fotografías y vídeos de los actos y los integrantes del equipo de Comunicación son los que ofrecen asimismo amplias notas informativas a las publicaciones en las que dan cuenta de los pormenores de los actos. Aunque hay que agradecer su esfuerzo por mantener abierta una línea informativa para abastecer a los periódicos, radios y televisiones de los detalles de los actos protagonizados por los Reyes, lo idóneo es que sea cada periodista el que elabore su propio articulo o reportaje y que los reporteros gráficos puedan tomar las imágenes que ellos consideren más oportunas.

Cada vez es más frecuente que, argumentando el riesgo que supone el coronavirus, se prescinde de la presencia de los informadores, los fotógrafos y  los cámaras de vídeo cuyo trabajo se ve sustituido por empleados de las propias instituciones u organizaciones que ofrecen una imagen e información totalmente aséptica, desprovista de los matices que los profesionales de cada medio son capaces de captar. Lo que es esperable es que cuando las cosas se normalicen y todo vuelva a la cotidianeidad, los periodistas pueden volver a su terreno y ser ellos los encargados de transmitir a la sociedad la información y la imagen de los actos que se produzcan en cualquier evento, incluidos también los protagonizados por la Familia Real.

En ese sentido, será interesante observar cómo se organiza este año la entrega de Premios de la Fundación Princesa de Asturias, en cuya página web se mantiene la fecha del 16 de Octubre para la celebración del acto. La cuenta atrás de 30 días sigue su curso para los responsables de esta importante cita cultural y social que reúne cada año a personalidades de todo el mundo merecedores de este prestigioso galardón en la capital asturiana.