La moda española genera hasta un 25% de excedente textil tras completar una colección

El Informe de Moda Circular en España realizado por Recovo señala que sólo dos de cada diez empresas del sector que trabajan la circularidad mide actualmente su huella de carbono

Más de la mitad de las empresas españolas encuestadas sostienen que hasta una de cada cuatro prendas que producen no llegan a venderse por contener errores

La moda es una de las mayores generadoras de impacto ambiental en todos sus procesos, desde su creación hasta en su fin de vida, los excedentes, cuando se quedan en las tiendas sin un comprador que las haya elegido, e incluso cuando son desechadas al contener taras, todo este cúmulo procesos constituyen, de forma resumida los problemas a los que se enfrenta el sector.

Necesitamos reformular muchos procesos y conceptos en el ámbito de la moda, aplicando la economía circular, en el que muchos residuos no sólo provienen de la moda de consumo rápido, también de las ventas no realizadas y de la ropa que desechamos por vieja.

Según el primer Informe de Moda Circular en España 2024, realizado por Recovo, las empresas españolas en su mayoría generan hasta un 25% de excedente textil tras completar una colección.

Es una de las conclusiones que destaca en el estudio en el que las empresas que ya trabajan la moda circular en España, un 71% señalan que generan hasta ese porcentaje de exceso de tejidos tras completar una colección.

«Ante la creciente preocupación por el medioambiente y el imperativo de prácticas sostenibles, ha surgido el concepto de economía circular como modelo transformador de producción y consumo» señala la plataforma.

Muchos de los residuos textiles acaban e vertederos de terceros países suponiendo un problema ambiental (Imagen Recovo)

Reutilización y reciclaje

En este enfoque innovador, que abarca un espectro de prácticas como compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar, es en el que trabajan desde Recovo, una plataforma que conecta a las empresas con tejidos circulares y soluciones sostenibles, fomentando la reutilización de materiales y el reciclaje.

En este sentido, más de 45 empresas que implementan la circularidad en España se han unido a la plataforma para impulsar en 2024 la primera edición de Moda Circular en España, un documento en el que, año tras año, se busca medir el pulso de la industria española de la moda circular.

Adopción de nuevos materiales

Según datos del informe, la adopción de nuevos materiales se erige como el eje principal de la estrategia de impacto de las empresas españolas de moda que trabajan actualmente en busca de un modelo circular.

Es decir, que alrededor del 83% de la industria de la moda de España apuesta por la utilización de materiales sostenibles, reciclados, reusados e innovadores. Le siguen estrategias como la educación al consumidor sobre el consumo responsable (45,7%) o la aplicación de iniciativas de economía circular (45,7%).

Aun así, el Informe de Moda Circular en España no duda en señalar que la moda tiene un largo camino por recorrer en la medición de su impacto, ya que, sólo dos de cada diez empresas que trabajan la circularidad mide actualmente su huella de carbono.

Por lo que, ocho de cada diez empresas todavía no lo hacen y deberán hacerlo en los próximos años dado que legislación que está impulsando la Unión Europea ya está en cuenta atrás y solo el 33% de empresas españolas que trabajan la moda circular se ha centrado en 2023 en cambiar sus operaciones con el fin del cumplimiento de la legislación medioambiental.

Sin embargo, según el informe, en el ámbito de los desechos, las empresas españolas están mucho más avanzadas: más de un 80% de ellas ya los está gestionando actualmente.

Los residuos textiles son uno de los mayores quebraderos de cabeza de la industria y del planeta

Objetivos para impulsar la circularidad

Recovo destaca la cuestión de cuáles son los objetivos marcados en 2023 y en 2025 para impulsar la circularidad. Se desprende del informe que el camino es «diseñar prendas pensando en que sean durables, reciclables o que generen un menor volumen de residuos (81%)».

Estos son los tres objetivos principales del diseño circular o ecodiseño, que se presentó como el principal objetivo que persiguen las empresas españolas que ya trabajan la moda circular en 2023.

Entre los sistemas de producción, close the loop (sistema completamente circular) (29,5%) o un mayor uso de materiales sostenibles (52,3%) son otros de los factores para una moda más sostenible.

Aunque el estudio también pone la mira en el futuro y señala que aumentar la transparencia publicando de forma periódica memorias de sostenibilidad será la clave para el desarrollo.

Para el 2025 la fotografía no varía demasiado, ya que el diseño de productos con mayor ciclo de vida y durabilidad (66%) se mantiene como principal objetivo. Por detrás y en aumento, se encuentra el incremento del uso de materiales reciclados en las colecciones (55%).

El residuo en la moda circular de España

El estudio señala tres tipos de residuo: residuo posindustrial, residuo preconsumo y residuo posconsumo. En este sentido, se reseña que comprar de más, desechos de fabricación o errores de producción son algunas de las razones de la generación de residuos posindustriales, es decir, aquellos que emanan de la actividad industrial.

Entre las empresas españolas que ya trabajan la moda circular, está el dato destacado por Recovo ya mencionado al principio de esta información: un 71% señalan que generan hasta un 25% de exceso de tejidos tras completar una colección.

Sin embargo, todavía son pocas las que son conscientes del impacto de estos residuos y los miden, sólo lo hacen, un 15% de ellas. La pregunta está en ¿qué hacen las compañías con los remanentes de tejidos? El informe revela que un 56% de las compañías los recicla, mientras que todavía un 43% no.

La ropa con taras

Tras la producción, otro tipo de residuos pueden generarse de forma previa a su venta, lo que se conoce como residuo preconsumo. En esta categoría se incluyen mayoritariamente productos que no llegan a ponerse a disposición del cliente por incluir taras, es decir, residuos que genera la industria de la moda en forma de artículos terminados que no llegan a ver la luz en el mercado.

Más de la mitad de las empresas españolas encuestadas sostienen que hasta una de cada cuatro prendas que producen no llegan a venderse por contener errores. Solamente para cinco de cada cien empresas españolas que trabajan la moda circular, el porcentaje de prendas que termina descartado y no llega al mercado se sitúa entre el 25% y el 50% de la producción total.

Finalmente, en la cadena de residuo se encuentra el residuo posconsumo para el que la industria hace frente con algunas iniciativas como los sistemas de recogida de prendas en tienda, plataformas de segunda mano, servicios de reparación o alquiler de prendas.

Por debajo de la media europea

Aun así, todas las iniciativas, cada año se generan en España 451.000 toneladas de residuos textiles posconsumo, de los cuales se recogen de manera separada y efectiva 96.160 toneladas, según datos de la Comisión Europea. De esta forma, pese a ser el cuarto país que más residuos textiles posconsumo genera, España está muy por debajo de la media europea en el porcentaje de recogida, con sólo un 21% del total.

A la espera de la normativa de 2025, cada vez son más las empresas que han establecido iniciativas de diferentes tipos para gestionar las prendas tras su uso. Cerca de un 26% de ellas han desarrollado proyectos como la instalación de contenedores en sus propias tiendas o han implementado plataformas de segunda mano, convirtiéndose en uno de los segmentos más en auge en la industria de la moda.

Retos de la industria de la moda

¿Cuáles son los retos, según las empresas, para el desarrollo de modelos circulares en la industria de la moda? Es una de las preguntas que lanza Recovo, entre los que se destacan las cuestiones económicas, de pedidos mínimos, de escalabilidad, de trabajo con los proveedores o de comunicación con el cliente, son los principales retos que afronta la transición circular en nuestro país.

A los elementos anteriores se suman dos que se presentan como piezas clave para la circularidad. Por un lado, el necesario conocimiento y adaptación a la legislación que está por venir y, por otro, la colaboración entre todos los eslabones y actores de la cadena de valor de la industria de la moda con el fin de que el modelo evolucione hacia uno que mejore su impacto en el medioambiente y las personas.