Mundial Qatar 2022
Mundial de Qatar

Visitamos el campamento base de España

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Segunda día en Qatar y OKDIARIO se adentra en las instalaciones donde vive el día a día la selección española. El equipo entrenado por Luis Enrique hace sus quehaceres rutinarios en el campus femenino de la Qatar University de Doha. El equipo está blindado con varios controles de seguridad y acceso que hacen imposible que cualquier persona de a pie, salvo periodistas acreditados y staff, accedan a sus instalaciones.

Varios aficionados se han quedado en la puerta de un recinto que cuenta con garita de seguridad y guardia las 24 horas del día. La expedición española se encuentra dividida en dos edificios bien diferenciados. En uno están los jugadores junto a los fisios, mientras que en el otro encontramos a los directivos del organismo dirigido por Luis Rubiales.

Según nos cuentan desde la propia Federación se trata de un edificio donde no abunda el lujo, pero que es muy práctico para convivir con muchas áreas comunes. El equipo nacional, si todo va bien, pasará los próximos 30 días en unas instalaciones que están alejadas de lo que acostumbran en sus hogares.

A escasos metros de la residencia encontramos el terreno de juego donde España se ha entrenado tanto de día como de noche siendo el sol matinal la elección preferida de un Luis Enrique ha destacado que le encanta el césped del campus. Además, el técnico sabe que diariamente va a recibir la visita de la prensa a la que le tendrá que dejar abierta la puerta 20 minutos salvo en días especiales.

Los periodistas tenemos nuestra propia caseta de trabajo donde además se realizan las ruedas de prensa, ponen café gratis y hasta los que controlan que el sonido salgan bien son hindús. Para llegar a ella hay que pasar diariamente un férreo control de seguridad en el que siempre nos piden que les encendamos el ordenador. Una peculiaridad más de esta gente a la que cada día les cogemos algo más de cariño.