Mundial Qatar 2022
Mundial de Qatar: España 1 - Alemania 1

Luis Enrique admitió su error con Morata

  • Francisco Rabadán
  • DOHA
  • Enviado especial
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Una máxima en el fútbol consiste en que nunca se debe tocar lo que funcionar. El problema, al menos para España, residió en que Alemania no fue Costa Rica ni se le pareció y los nuestros se encontraron con un rival que planteó un partido superfísico, con agresividad en la marca y peligroso en el juego aéreo. Luis Enrique, desde el primer momento, entendió que quizá se había equivocado con un planteamiento en el que le faltó un referente arriba y más físico.

Podrían pensar que estamos vendiendo la figura de Álvaro Morata, pero es el único en la lista de 26 que puede hacer eso de fijar a los centrales y dar oxígeno bajando balones en largo. Los teutones sorprendieron a España con un marcaje al hombre que dejó a Pedri casi invisible. Flick introdujo un centrocampista más en su planteamiento del partido anterior haciéndole la vida imposible al metrónomo de España con Kimmich y Goretzka como ejecutores.

Los nuestros no conseguían hilvanar el juego que tanto habían trabajado con un Ferran fallón en la definición durante la primera mitad haciendo evidente la añoranza de un delantero puro. Luis Enrique no se casó con nadie leyendo perfectamente los cambios que tenía que hacer justo a la salida de vestuarios.

No le dolieron prendas al quitar al intocable Ferran en el minuto 53 para dar paso a Morata. El delantero centro respondió a la confianza obtenida cambiando por completo la forma de atacar de España. Los germanos sufrieron las consecuencias encajando un gol en menos de 10 minutos gracias a un gran centro de Jordi Alba.

En cuanto se adelantó España, Luis Enrique tenía claro que había que ayudar a Busquets con un centrocampista más defensivo como Koke poniéndole en lugar de Gavi. Además, el técnico terminó de perfilar su idea quitando a un Marco Asensio poco inspirado buscando las contras con un relámpago como Nico Williams.

Los cambios dieron a España opciones de sentenciar el duelo, pero Alemania también tenía mucho que decir en el día en que se jugaba prácticamente la vida. Los alemanes aprovecharon que entró Balde como último cambio de la Roja para anotar a los 20 segundos de su entrada en el campo aún desubicado. Seguro que servirá de lección para futuros acontecimientos para esta joven estrella en ciernes.

Al final, España plantó cara y compitió contra una cuatro veces campeona del mundo dejando una imagen de equipo sólido y rocoso. No todos los días se puede acertar en el planteamiento ni tampoco ganar sin despeinarse a un equipazo. Fue un partido para que todos hiciesen callo y Luis Enrique darse cuenta de que no debe casarse con ningún jugador ni ningún planteamiento.