Mundial Qatar 2022
Catando el Mundial

Comienza la aventura

  • Francisco Rabadán
  • DOHA
  • Enviado especial
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

OKDIARIO acaba de aterrizar en Doha para contar de primera mano lo que va a suceder en el Mundial más controvertido de la historia. Qatar nos recibe como esperábamos: con calor, con mucho despliegue de medios y sobretodo un tráfico infernal. Este evento va a ser recordado como el de mayores atascos de todos los tiempos.

En nuestra llegada al aeropuerto pudimos apreciar en primera persona que no falta de nada. Han montado un campo de fútbol en medio de las terminales y también hay más réplicas de la Copa del Mundo que discos de Melendi en un top manta. Qatar cumple perfectamente con el estereotipo de que para ellos el dinero es sólo papel.

Avanzamos por el Hamad International –no es un estadio, es el nombre del aeropuerto– para encontrarnos con la tienda a la salida de la terminal. En ella vemos muchos guiños a una selección española que es una de las favoritas para todo el mundo, incluida para los locales. Hay anuncios con bufandas de España y según hemos podido saber aquí nadie espera menos de unos cuartos de final para los nuestros. Luis Enrique ya sabe que tiene el listón alto.

Tras un viaje en taxi de media hora alcanzamos la zona de corniche –el paseo marítimo gigante de Qatar– para establecernos en la habitación de nuestro hotel. Sin duda, notamos que el confort y el lujo no se han escatimado para esta cita con apartamentos gigantes para acoger a todos los visitantes.

Posteriormente el deber nos llama y vamos al Centro de Convenciones de Qatar. En los próximos días os lo presentaré porque literalmente es una ciudad propia con restaurantes, bibliotecas y hasta futbolines. Tras pasar un estricto control de seguridad, incluidas fotos, nos toca esperar la cola como para el médico para obtener una acreditación que ha tenido más pasos que un ejercicio de manualidades. Y hasta aquí el primer día de nuestra aventura. Mañana más y mejor en Catando el Mundial.