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La DGT avisa: estas son las multas de hasta 200 euros por usar mal las luces de día

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la actualidad, los vehículos incorporan diversas innovaciones tecnológicas que buscan mejorar la seguridad y la experiencia de conducción. Entre ellas, se encuentran las luces automáticas, las cuales facilitan la visibilidad en la carretera. Sin embargo, es imprescindible conocer la normativa de la DGT para utilizar las luces de manera adecuada y evitar sanciones. El propio director de la DGT, Pere Navarro, ha señalado que un uso incorrecto de las luces  puede causar deslumbramientos, poniendo en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía.

En España, aunque las luces diurnas no son obligatorias en los automóviles, sí lo son para motocicletas y ciclomotores en determinadas condiciones. Por este motivo, usarlas erróneamente puede derivar en multas de hasta 200 euros. Más allá de evitar sanciones, el correcto uso de las luces es clave para prevenir accidentes y garantizar una conducción segura.

Sanciones de la DGT por el uso incorrecto de las luces

Conducir sin respetar las normas de tráfico y hacer un mal uso de las luces puede derivar en sanciones económicas. La DGT insiste en que el desconocimiento de la legislación no exime a los conductores de recibir multas. Estas son algunas de las sanciones más comunes:

Para evitar multas y garantizar una conducción segura, es esencial es encender las luces adecuadas en situaciones específicas, como al circular por túneles o durante el amanecer y el atardecer. Durante estos momentos del día, la visibilidad puede verse reducida, por lo que es recomendable encender las luces de cruce. Estas luces no sólo mejoran la visibilidad del conductor, sino que también permiten que otros conductores te vean con mayor claridad.

Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de los faros antiniebla. Estos faros, aunque son útiles en condiciones meteorológicas adversas, como niebla densa o lluvia intensa, no se deben utilizar de manera excesiva. Su uso inapropiado puede resultar en una sanción, ya que deslumbran a otros conductores y dificultan la conducción en general.

Además, es recomendable revisar periódicamente el sistema de iluminación del vehículo para asegurarse de que todas las luces estén funcionando correctamente. Esto incluye no solo las luces principales, sino también los intermitentes, las luces de freno y las de la matrícula.

El uso de las ráfagas también debe ser moderado. Su función principal es alertar a otros conductores sobre un peligro o una situación de emergencia, por lo que su uso indiscriminado puede ser considerado una infracción.

En resumen, mantener un buen control sobre el sistema de luces del vehículo, saber cuándo y cómo usarlas, y realizar revisiones periódicas, no solo garantiza una conducción más segura, sino que también ayuda a evitar posibles sanciones.

Normativa en otros países

En varios países europeos, la normativa exige que los conductores mantengan las luces de cruce encendidas en todo momento, tanto de día como de noche, con el objetivo de mejorar la visibilidad y la seguridad en las carreteras. Entre los países con esta normativa se encuentran Suecia y Finlandia, donde es obligatorio llevar las luces de cruce encendidas durante todo el año, independientemente de las condiciones meteorológicas. Esta medida se aplica tanto en la ciudad como en las carreteras interurbanas, especialmente en zonas de poca luz o en invierno.

De manera similar, Noruega exige que todos los vehículos circulen con las luces de cruce encendidas los 365 días del año. Al igual que en los países mencionados anteriormente, esto tiene como finalidad mejorar la seguridad vial en condiciones de baja visibilidad. Además, Estonia y Lituania tienen una normativa similar, exigiendo que las luces de cruce permanezcan encendidas durante todo el día, independientemente de las condiciones climáticas.

En definitiva, la seguridad en la carretera es una responsabilidad compartida entre conductores y autoridades. Respetar la normativa de la DGT sobre el uso de las luces ayuda a evitar sanciones económicas y contribuye a reducir los riesgos de accidentes.