5 averías en el coche puedes sufrir este verano

Entre nuestros reportajes puedes encontrar un artículo casi de lectura obligada en el que te contamos cómo evitar averías en tu coche. Pero también queremos que seas consciente de cuáles son los problemas más frecuentes en nuestros vehículos en este periodo estival y por los que en mayor número de ocasiones acabamos recurriendo a la grúa.

El popular «calentón»

Muy típico del verano. Circulamos con toda la familia directos a nuestro destino de vacaciones y de reprente observamos cómo el indicador de la temperatura del motor comienza a superar los habituales 90°C a los que estamos acostumbrados. En este caso no dudes un instante y detén el coche en el primer área de descanso que encuentres. Las elevadas temperaturas veraniegas y el esfuerzo extra al que sometemos a nuestro motor con grandes cargas de equipaje, el aire acondicionado y largas distancias hacen en ocasiones que esta temperatura se dispare y el líquido refrigerante no tenga capacidad suficiente para enfriar el motor. Como decimos, en ocasiones es suficiente con realizar una parada de unos minutos para frenar el ascenso de la temperatura, pero en algunos casos un despieste puede habernos llevado a no revisar el depósito del líquido refrigerante y estar éste por debajo del mínimo, lo que puede agravar el problema.

Reventones o pinchazos de neumáticos

Muchos conductores están mal acostumbrados y únicamente prestan atención al estado de sus neumáticos en invierno, cuando piensan que las bajas temperaturas y las lluvias son el peor enemigo de sus ruedas. Pero se equivocan, el verano es un época del año en la que es igual de fundamental mantener nuestras gomas en buen estado. En caso contrario, las elevadas temperaturas del asfalto y las largas distancias en coche incrementan claramente el riesgo de sufrir un reventón en carretera. Y lo peor de todo es que puede suceder con toda la familia en el interior del vehículo.

Igual de importante es revisar la presión de los neumáticos antes de realizar un viaje. El hecho de no haber controlado la presión de las ruedas recientemente provocará casi con total seguridad que viajemos con menos aire del recomendado, lo que aumenta también el riesgo de pinchazo o reventón. Recuerda además que cuando circulamos con el coche muy cargado tendremos que aumentar ligeramente la presión de las ruedas. Revisa el manual de tu vehículo.