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Síntomas de la hemorragia interna en perros

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La hemorragia interna en perros, que recibe el nombre de hemoperitoneo, es un sangrado que se produce en el interior del animal, provocando la acumulación de sangre dentro del cuerpo. Puede presentarse de diferentes formas, siendo la más común la conocida como hemoabdomen, caracterizada por la acumulación de sangre en la región abdominal. Exactamente igual que en humanos, se trata de una situación muy peligrosa que pone en serio riesgo la salud de las mascotas.

En ocasiones, como se produce dentro del cuerpo del perro, no nos damos cuenta de la situación hasta que la situación es casi irreversible. Por lo tanto, debemos prestar atención al estado tanto físico como anímico del animal. Si observamos síntomas como debilidad, desorientación, pérdida de conocimiento e irritabilidad, debemos llevarlo inmediatamente al veterinario.

Hemorragia interna en perros

Al producirse el sangrado interno, el sangrado empieza a acumularse en distintas partes del cuerpo, así que no puede cumplir sus funciones más esenciales, como la oxigenación de lo órganos. Por lo tanto, la hemorragia interna es igual de peligrosa que la externa, pero con el problema añadido de que no se ve y a veces no se detecta a tiempo.

Causas

Las causas del sangrado interno en perros son muy amplias. Una de las más comunes es un traumatismo como consecuencia de un fuerte golpe o una caída a gran altura. Cuando los huesos se rompen, pueden rasgar tejidos y órganos que terminan colapsando el abdomen cuando sangran.

Los perros también pueden tener problemas de coagulación en la sangre. De ser así, el más mínimo golpe puede provocarles una hemorragia interna. Los tumores son otra de las enfermedades que causan sangrados internos, los cuales son más comunes en el cáncer de bazo.

Síntomas

El sangrado interno pone en serio riesgo la vida de los perros, pero los síntomas pueden ser tan sutiles que no seamos capaces de darnos cuenta de lo que está sucediendo. Una hemorragia, por pequeña que sea, provoca la pérdida de líquidos, así que es completamente normal que el animal tenga más sed de lo habitual.

Además, cambiará su actitud y ya no tendrá ganas de hacer cosas con las que antes disfrutaba, como comer, jugar o salir a pasear. A medida que la hemorragia avance, el animal deberá hacer un esfuerzo por respirar.

Si la sangre se acumula en la región abdominal, el abdomen se hinchará y el perro presentará disensión abdominal.